Muchos profesionales infantiles los llaman chupetes electrónicos; es decir, el uso de los dispositivos móviles electrónicos, video juegos o DS para entretener a los más pequeños. Los padres deben estar alerta en cuanto a los efectos de los móviles en el aprendizaje y en la motricidad; es decir, lo que estos aparatos causan en los niños, en especial a los menores a cinco años.
Y es que cada vez es más temprana la edad de exposición de los niños y bebés a estas tecnologías. Muchos padres y familiares se sienten orgullosos de que bebés de un año o menos ya sepan buscar con sus deditos aquellas imágenes, canciones o descargas que le llaman la atención y se quedan tan quietecitos. Llaman a sus querubines niños precoces, dignos representantes de la era digital.
Por otro lado, se han observado algunos niños o niñas que al parecer no pueden ser controlados por nadie; con rasgos de comportamiento nada aceptables, pero que son inmediatamente calmados al darles un dispositivo móvil electrónico. El problema no es la existencia de estas herramientas digitales, pues llegaron y se quedarán. Hablamos de los efectos de los móviles en los más pequeños.
Millones de niños menores a cinco años pasan largas horas sobreexpuestos a la fantasía digital, por el uso de la computadora y el internet, las descargas en un móvil inteligente, un videojuego o DS. Según algunos estudios, por lo general la exposición mínima es de cuatro veces más de la recomendada; y un máximo de cuarenta y cinco horas por semana; alarmante, igual a una jornada laboral o de estudios.
Algunos de los Efectos de los Móviles en los más Pequeños son:
El sedentarismo, la obesidad infantil, la falta de habilidades para relacionarse con otros que propicia el aislamiento social. Otro efecto es que los aísla de la realidad diaria; los va aislando de sus seres queridos con cada día transcurrido.
El compartir en familia en estos tiempos agitados y ultra ocupados de por sí es todo un reto. Imagina entonces cómo se afectan a corto, mediano y largo plazo las relaciones familiares en un hogar donde se prefiere que el niño o niña esté calladito, en su mundo virtual, a que interactúe en las rutinas que forma un hogar.
Entonces, ¿qué hacer?
Sin embargo, podemos con mucha constancia, paciencia y compromiso, ayudar a nuestros niños desde pequeños a manejarse en esta era digital. Es una realidad que la educación en esta era digital es mucho más motivadora que la educación tradicional; deberes escolares muy extensos o largas horas de copiado a ellos les resultan muy ajenos, aburridos, de otra época.
Corresponde a los padres apartar tiempo para, junto con los pequeños, buscar contenidos musicales y videojuegos motivadores de valores como perseverancia, compañerismo, trabajo en equipo, amistad, solidaridad, aceptación, entre otros. No dejemos solos a nuestros mayores tesoros. No los motivemos a aislarse, fortalezcamos su concepto y experiencias de familia.
Busquemos contenidos ajenos a la violencia y a los anti valores que hoy parece que dominan la sociedad. Que fomenten la creatividad, la memoria, la resolución de retos difíciles como escapes de laberintos, construcción de ciudades, descubrimiento de tesoros, aprender habilidades culinarias o de decoración, entre muchas otras alternativas.
Finalmente, consideremos los consejos que dan muchos especialistas infantiles sobre los efectos de los móviles en los más pequeños; ayudémoslos a beneficiarse al máximo de la era digital; también a saber cómo protegerse, no sólo de la exposición excesiva a estas herramientas, sino de no ser atraídos y engañados por otros jóvenes o adultos con intenciones abusivas.