El ejercicio físico y la belleza son aspectos que indudablemente van de la mano. El hecho de asistir a un gimnasio, aparte de que nos aporta múltiples beneficios a nivel de salud, también lo hace a nivel estético. Es muy cierto que cuanto mejor nos sintamos y nos veamos, mejor nivel de vida tendremos. Si queremos estar bien por dentro y por fuera, existen diversas pautas a seguir, y como mencionamos en el título, aquí queremos mostrar algunas de esas prácticas que podemos llevar a cabo en la vida cotidiana y en nuestra rutina de gimnasio, para vernos y mantenernos siempre bien.
Utiliza una plancha de cabello después del gimnasio.
Los expertos recomiendan que el lavado de nuestro cabello no se haga a diario, pero por más raro que esto suene, es vital que nuestro pelo se hidrate mediante los aceites que genera de manera natural.
Nuestro pelo puede lucir mejor gracias a lo que comemos, pero sin duda, también gracias al cuidado que le damos. Imagina que sales del gimnasio y tienes que llegar a tu trabajo o simplemente tienes otro compromiso. Para estos casos y según la fuente: belanfit.com, lo mejor será utilizar una plancha ION, como el modelo Bamba Ritual Care 885. Esta plancha nos ayudará a mantener nuestro pelo hidratado gracias a su revestimiento de queratina y aceite de argán, además de evitar el frizz o la estática debido a su recubrimiento de ion real. Tu cabello lucirá genial ante cualquier compromiso.
Champú seco para después del gym
Si queremos que nuestro pelo mantenga su volumen después de nuestra rutina diaria en el gym, te recomendamos hacer uso de un champú seco para antes o después de tu entrenamiento. Este tipo de productos nos ayudarán a no sudar en exceso gracias a que absorben la grasa del cabello. Para que el champú seco funcione de manera correcta es necesario aplicar el mismo por lo menos una hora antes de nuestra rutina y recoger el pelo haciendo una coleta. Bastará con cepillarlo al terminar para vernos muy bien y mantener nuestro pelo y cuero cabelludo sanos.
Uso de agua templada después del entrenamiento
Muchas pensamos que lo mejor después de sudar debido a nuestra rutina intensa es recuperarnos con una buena ducha fría, no obstante, ir a los extremos en este caso puede ser perjudicial. Los expertos recomiendan evitar ducharnos con esta temperatura después de sudar si queremos mantener nuestra piel radiante. El agua fría provocará una reacción en nuestro cuerpo que más allá de eliminar el sudor, agravará el problema. De igual manera hacer uso de agua muy caliente podría afectar considerablemente a tu piel, ya que nuestros poros con la actividad física, tienden a abrirse. Lo mejor es una ducha con agua templada para evitar este tipo de reacciones.
Cuidados de nuestros pies después de utilizar las cintas de correr
Nuestros pies son una de las partes del cuerpo que más se resienten a la hora de hacer ejercicio. Si bien las cintas de correr no representan un impacto tan grande como el de trotar en alguna calle, es cierto que podemos generar callos debido a las distancias recorridas. Para esto, es recomendable después de la ducha en el gimnasio, disponer de alguna crema hidratante o humectante para mantener nuestros pies lo más alejados de las durezas.
Aléjate de los hongos de la ducha
¿Cuántas veces hemos visto a personas en el gimnasio tomar una ducha con los pies descalzos? Las duchas públicas y en particular las del gimnasio están impregnadas de hongos. Si quieres tener unos pies lindos y no tener que esconderlos por culpa de alguna bacteria, te recomendamos en primer lugar el uso de sandalias para baño. De igual manera y a pesar de usar este tipo de sandalias, es necesario secar muy bien tus pies con tu propia toalla y utilizar algún spray antimicótico. Si no dispones de alguno, un buen talco para hongos también puede ser efectivo.