La nueva burundanga es una droga muy utilizada en el ámbito delincuencial, ya que es inodora, incolora e insípida, y sus efectos pasan por dejarte como hipnotizado y en completa sumisión.
Con la aparición de cada vez más drogas nuevas, aumenta el consumo, y por tanto salen a la luz más problemas de adicción. La adicción es una enfermedad mental crónica, pero siguiendo un tratamiento de recuperación adecuado un paciente adicto se puede recuperar.
Instituto Castelao es un centro privado de tratamiento de adicciones a sustancias psicoactivas, formado por un equipo de profesionales con más de diez años de experiencia en la recuperación de adictos.
¿Qué es la burundanga?
La burundanga o escopolamina es un alcaloide que se saca de plantas (principalmente de plantas de la familia solanácea “Datura arbórea”, especia conocida como cacao sabanero o borrachero) y tiene efectos depresores en el sistema nervioso central (SNC).
Los efectos de la burundanga son inhibitorios sobre los receptores muscarínicos de acetilcolina, influyendo en la neurotransmisión de vías relacionadas con la memoria provocando amnesia. La escopolamina se absorbe rápidamente por el aparato digestivo, y también puede ingerirse por vía oral y dérmica. Los efectos de la escopolamina en el SNC son varios. Actúa sobre funciones amnésicas y sobre el comportamiento, aunque su acción exacta no se conoce. Algunos autores plantean que la escopolamina altera el conocimiento produciendo trastornos de aprendizaje, incapacidad para almacenar información y bradipsiquia (lentitud del pensamiento). Concretamente las funciones cognoscitivas más comprometidas parecen ser: aprendizaje de listas de palabras, memoria semántica y episódica, registro de información, recuperación léxica, evocación libre, velocidad del procedimiento de la información y del lenguaje.
Los consumidores de burundanga experimentan apatía, disminución de ansiedad, disminución de agresividad… entran en un estado de pérdida de voluntad y sumisión que además, una vez pasado el efecto de la burundanga, no recuerdan.
Sus efectos duran entre 4 y 5 horas pero su consumo se detecta hasta días después.
Normalmente la utilizan con intención delincuencial ya que las víctimas, bajo los efectos de esta droga, pierden totalmente la voluntad y pasan a un estado de sumisión absoluto; el efecto puede ser parecido al de hallarse hipnotizado.
Usualmente se administra en bebidas ofrecidas por un desconocido, siendo el robo el móvil principal de la comisión del delito, seguido por delitos contra la libertad sexual.
La intoxicación por Burundanga es causa común en los servicios de urgencias, y su efecto más intrigante es la conducta sumisa de las víctimas: siguen cualquier orden sin oponer resistencia e incluso ofrece su dinero y pertenencias.
Con mayor frecuencia se observa la intoxicación por burundanga en hombres de entre 30 y 45 años, cosa que puede deberse a que los hombres son más fácilmente abordables por parte de delincuentes ingiriendo la droga en bebidas alcohólicas.
Cada vez existen más sustancias psicoactivas, crean drogas de diseño progresivamente. Esto implica que cada vez hay más consumidores y por tanto más enfermos adictos. Si la adicción se tratase como la enfermedad mental que es, socialmente estaría reconocida y habría más herramientas accesibles, tanto de prevención del consumo como del tratamiento de la adicción; pero como no es el caso y actualmente en la sociedad hay un sesgo muy marcado, aun queda un largo camino por recorrer respecto al trato de la adicción como enfermedad.