Tanto las empresas privadas como los organismos públicos suelen gestionar una gran cantidad de datos considerados confidenciales, puesto que muchos de ellos señalan directamente a las personas, en diferentes aspectos de su vida. Hay que tener en cuenta que esta información no puede ser utilizada de manera ilegal y que, la normativa dice claramente que, si se solicitan este tipo de datos para llevar a cabo una acción concreta, una vez finalizado el proceso para el que se han requerido, es obligatorio por parte de estas entidades destruir toda esta documentación.
Esto es porque, en la mayoría de los casos, las entidades no cuentan con las medidas de seguridad necesarias para preservar estos datos y, por consiguiente, para evitar que se utilicen de manera ilícita. Tampoco cuentan con un sistema de almacenaje de información adecuado, por este motivo, la solución más eficaz pasa por destruir todos estos documentos de una manera eficaz, segura y sobre todo, que cuenten con la certificación que corresponda.
Precisamente para garantizar que este procedimiento se lleva a cabo de manera correcta, la mejor opción es contratar los servicios de una empresa que esté especializada en este proceso, como es el caso de Allsafedocuments.es
Se trata de una de las mejores empresas españolas que ofrecen este tipo de servicio, con más de 15 años de experiencia en el sector, llevando a cabo este procedimiento de una manera rápida, segura y eficaz. Proporciona estos servicios tanto a entidades públicas como privadas, atendiendo siempre a lo establecido en la Ley de Protección de Datos actual.
Cuenta con instalaciones propias y posee el certificado de destrucción correspondiente, ofreciendo la posibilidad de eliminar los documentos que se necesiten in situ, si la empresa lo requiere.
Principales motivos para destruir estos documentos
Son muchas las causas por las que, organismos públicos y privados deben proceder a la destrucción de este tipo de documentos. A continuación, se enumeran los más importantes y habituales.
La legislación
Sin duda, es el motivo fundamental, puesto que las entidades están obligadas a cumplir la Ley de Protección de Datos, ya que la normativa exige que se destruya esta información personal, una vez que finalice el proceso para el que se ha requerido.
La seguridad
Destruir esta documentación es un proceso que otorga mayor seguridad a las personas o entidades que han cedido sus datos, siendo estos normalmente confidenciales. Precisamente por este motivo, se deben eliminar cuanto antes, para que terceros no puedan acceder a ellos.
El ahorro
Aunque parezca mentira, el tener que almacenar una gran cantidad de datos supone un importante coste económico para las entidades, tanto de almacenaje como de gestión, por este motivo, es esencial contratar estos servicios.
Ley de Protección de Datos: ¿qué dice al respecto?
La Ley de Protección de Datos, tal y como su nombre indica, fue establecida para preservar la confidencialidad de diversos documentos y que se pueda dar un tratamiento adecuado a estos datos. Para saber más información al respecto, se puede consultar la legislación por completo, aunque lo principal que hay que tener en cuenta es que la destrucción debe llevarse a cabo, una vez que la información ya no sea necesaria.
En este sentido, la ley establece todos los tipos de documentos que deben destruirse a la mayor brevedad posible, como es el caso de los currículums, presupuestos, informes médicos, facturas, lista de clientes, correos electrónicos, nóminas, registros en la Seguridad Social, solicitudes de empleo, declaraciones, declaraciones, inventarios o contratos, entre otros muchos.
¿Cómo destruir los documentos?
En la actualidad, las empresas especializadas en la destrucción de este tipo de documentos, utilizan diferentes medios para poder llevar a cabo este proceso. Es importante tener en cuenta que, romper los papeles en trozos más pequeños no es el método adecuado, no hay que olvidar que la destrucción debe ser completa e irreparable.
Para cumplir con lo establecido en la Ley de Protección de Datos, la mejor opción es contratar los servicios de entidades especializadas, que cuentan con la maquinaria adecuada para acabar con esa información rápidamente. Entre los métodos más habituales, se encuentran la quema de todos los papeles considerados confidenciales, o utilizar una trituradora de gran potencia y capacidad.