De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), “las enfermedades mentales afectan a cientos de millones de personas de todo el mundo, así como a sus seres queridos. Una de cada cuatro personas sufrirá algún trastorno mental en algún momento de su vida […] el trastorno bipolar están entre las enfermedades más incapacitantes que existen”.
El trastorno bipolar es una enfermedad mental grave que se caracteriza por presentar períodos de alteración del humor entre maníacos y depresivos; los cuales afectan el normal desenvolvimiento del individuo en la sociedad y familia, atentando en algunos casos, contra su vida. Estas alteraciones se producen por un desequilibrio químico en el cerebro; en este punto influye la genética, es decir, existe mayor probabilidad de padecerlo si algún familiar lo ha sufrido antes.
Estadísticas
Se calcula que en torno al 2% de la población mundial sufre trastorno bipolar. Solo en los Estados Unidos, al menos unos 2 millones de personas lo padecen. En España más de 1 millón de personas sufre esta enfermedad, la cual se ubica entre las primeras 20 causas de incapacidad en todo el mundo.
Esta enfermedad afecta por igual tanto a hombres como mujeres y todas las clases sociales; aunque en menor proporción, afecta a niños y adolescentes. Así mismo, cerca de 2 tercios de quienes padecen trastorno bipolar son propensos desarrollar trastornos de ansiedad; y un tercio de ellos sufren graves consecuencias por abuso de sustancias. Sin embargo, pese a lo descrito, la mayoría de las personas que sufren trastorno bipolar no son tratadas ni reciben medicamentos.
Síntomas y Diagnóstico del Trastorno Bipolar
Los cambios intensos de humor suelen ser los principales síntomas de este trastorno; se basan en dos episodios: los maníacos y los depresivos; los maníacos hacen que la persona se sienta eufórica, con mucha energía y ganas de hacer cosas sin descansar, poderosa, excitada, irritable o sensible, le dificulta concentrarse y dormir, y pueden comportarse de manera compulsiva y arriesgada.
Por otra parte, en los episodios depresivos la persona se siente triste, con ganas repentinas de llorar, sin ganas de hacer nada y ve la vida con una connotación negativa; pierde el interés por las cosas que antes lo apasionaban y no sienten esperanza, hay quienes incluso aumentan de peso. En este episodio depresivo pueden aparecer también pensamientos suicidas. Ambos episodios pudieran manifestarse al mismo tiempo y pueden durar de semanas a meses.
Es importante acudir a un especialista para que realice una evaluación física y mental del paciente; generando así el diagnóstico correcto y la oportunidad de recibir tratamiento adecuado; por ello, es vital notificarle al médico con sinceridad todos los síntomas que se presenten.
Tratamiento para el Trastorno Bipolar
Junto al especialista, se puede crear un plan de tratamiento que permita equilibrar y estabilizar las emociones del individuo; también es necesario tomar algunos medicamentos antidepresivos, que cumplen con esas funciones. Aunque algunas personas se niegan a recibir el tratamiento, esperando mejorar solos en casa, afectan su vida y de quienes viven con él.
Los medicamentos suelen hacer efecto de una manera progresiva; por eso, es fundamental cumplir al pie de la letra con las indicaciones realizadas por el especialista, y así evidenciar los cambios en el estado de ánimo.
Algo fundamental es recibir asesoría constante del especialista y el apoyo de la familia; ya que pueden ayudarlo a manejar los sentimientos y enfrentar los problemas, preocupaciones, entre otros.
La vida con Trastorno Bipolar
Aunque el tratamiento ayuda a controlar y reducir los síntomas, se debe aprender a vivir con este trastorno; puedes buscar información relacionada que te ayude a manejar la situación. Es importante tener una rutina o un horario todos los días, hacer ejercicio y tener una alimentación balanceada.
Nunca debes olvidar tomar tus medicamentos, también te sugerimos realizar algunas sesiones de terapia; e incluso, puedes participar junto a tu familia en algún grupo de apoyo, donde todos tienen el mismo objetivo: aprender a vivir con el trastorno bipolar.