La tecnología ferroviaria es todo aquello que es innovador; y si de trenes hablamos, podemos asegurar que son uno de los transportes terrestres más innovadores. Y se les ha provisto de cada vez más formas y maneras de mejorar su sistema. Iniciando porque un tren es un vehículo que transita sobre rieles y que está conformado por una serie de vagones (en el caso de que sea para mercancías) o coches (en el caso de que sea para pasajeros) y que puede ser remolcado por una locomotora o ser autopropulsados.
Inicios de la Tecnología Ferroviaria
Podemos remontar el inicio de un sistema ferroviario al 2500 A.C. En Mesopotamia fueron creados los primeros sistemas arcaicos de vías, diseñados para transportar grandes pesos con menos esfuerzo. En ese entonces la tracción que se usaba era sanguínea, es decir humana (esclavos) y animal.
Luego en Roma fueron construidas las calzadas para permitir, sobre los caminos empedrados, encarrilar las ruedas de los carruajes; pudiendo así rodar con menos esfuerzo.
Es exactamente en el siglo XVIII en Inglaterra donde se escribe el inicio de los ferrocarriles. En este país se optimizó mucho el concepto de transporte con la aparición de un sistema ferroviario; y gracias a eso se halló el mejor modo de extraer el carbón de las minas, colocando vigas de madera a los largo de los canales causados por el paso de los vehículos. Esto mejoró en gran manera la posibilidad del remolque, a tal punto que un caballo podía tirar de varios carros con el menor esfuerzo dada la menor resistencia.
Inicios De La Locomotora a Vapor
Richard Trevithick, un ingeniero inglés, fue famoso porque en 1801 creó los bosquejos de una máquina que iba a sustituir la tracción animal: la locomotora. Ya para 1803 construyó el primero modelo de una locomotora que transitaría sobre rieles. Para el 21 de febrero de 1804 puso a funcionar su invento, una locomotora que funcionó a 8km/h, arrastró 5 vagones y llevó a unos 70 hombres sobre una vía de 15 km en Inglaterra,
Otros personajes célebres del ámbito ferroviario son los ingenieros George Stephenson y su hijo Robert Stephenson. Stephenson padre diseñó “La Rocket”, una famosa locomotora que se inauguró en 1830 y que demostró ser capaz de remolcar 13 toneladas a una velocidad de 56 km/h, algo impresionante para la época, y transitó por las vías entre Liverpool y Manchester, la primera línea ferroviaria moderna.
Se considera a Richard Trevithick como el inventor del ferrocarril y a George Stephenson como el pionero más exitoso del ferrocarril.
La Electrificación
Robert Davidson en 1838 inició los experimentos con tendidos eléctricos para el ferrocarril. En Valtellina (Italia) se construyó la primera línea totalmente electrificada que se inauguró el 4 de septiembre de 1902
En la década de 1890 grandes ciudades como Londres, New York o París utilizaron esta nueva tecnología eléctrica para crear un transporte rápido y eficiente, para los desplazamientos en zonas urbanas. Esto fue un éxito también en ciudades pequeñas, y este tipo de transporte se hizo común hasta la introducción del autobús en 1920.
Hoy en día en muchas partes del mundo se utiliza para la electrificación de un ferrocarril, la catenaria; esta es la línea aérea de alimentación eléctrica del tren; permite la potencia eléctrica. En el caso de sistemas subterráneos como el metro se utiliza el tercer riel.
Innovación
A lo largo del siglo XIX al siglo XXI se han hecho muchas innovaciones a los sistemas ferroviarios. Entre ellas podemos mencionar:
- Coches de madera sustituidos por coches de acero, lo que proporciona mayor seguridad y mejor mantenimiento.
- Rieles de hierro por rieles de acero, proporcionan mayor velocidad y soporte del peso del material rodante.
- Coches propulsados a vapor, reemplazados por coches de propulsión eléctrica, incluyendo el añadimiento del aire acondicionado.
Trenes de Alta Velocidad
Actualmente, para considerar un tren de alta velocidad debe sobrepasar los 250 Km/h. El primer tren de alta velocidad registrado fue el italiano Elettro Treno ETR 200 en el año 1939. Este tipo de tecnología se implementó como solución para descongestionar la gran movilización de las concurridas metrópolis; aliviando también el tráfico por carretera y avión. Los coches de estos trenes son muchos más ligeros que los convencionales, lo que le resta peso al tren y aumenta la velocidad.
Dentro de esta tecnología también están los trenes de levitación magnética, un sistema que es más rápido y silencioso al no tener ruedas como los trenes convencionales. Estos trenes en las situaciones adecuadas pueden superar los 6000 km/h. Y utiliza un gran número de imanes para la propulsión y sustentación.