Cuando necesitas un préstamo con garantía hipotecaria, normalmente se hace la solicitud ante una entidad financiera; sin embargo, si por alguna razón no cumples con los criterios para que te otorguen el crédito, (como por ejemplo, estar en algún fichero de morosidad), las hipotecas de capital privado son una buena opción.
Las hipotecas de capital privado son préstamos que se otorgan a través de una persona natural o jurídica, o un grupo de inversores; a diferencia de una hipoteca convencional, que se tramita ante una entidad financiera. Sin embargo, tiene carácter legal, ya que se constituye ante un notario.
Trámites de una Hipoteca de Capital Privado
Se deben tramitar entre los particulares: el solicitante y quien o quienes conceden la hipoteca. Son más fáciles de tramitar y el tiempo de respuesta suele ser rápido. Las condiciones para que puedas solicitar una hipoteca de capital privado varían de acuerdo al prestamista; sin embargo en su mayoría, estos son los requisitos exigidos:
- Quien solicita la hipoteca debe tener una edad comprendida entre los 21 y 80 años.
- Debe poseer documento de identidad o pasaporte.
- No tiene límite de cuantía.
- La devolución debe ser en un plazo de 12 a 180 meses.
- Tener la vivienda libre de carga hipotecaria.
- No es necesario demostrar tus ingresos ni situación laboral.
- Tampoco es un limitante si estás incluido en algún fichero de morosidad, como ASNEF.
Algunos de los gastos requeridos al tramitar una hipoteca de capital privado son:
- Tasar la propiedad; debe ser realizada por un perito, quien determinará los metros y el valor de la propiedad.
- Gastos de notaría, donde se haya realizado la firma del crédito.
- Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, los cuales se calculan sobre la garantía hipotecaria.
- Coste de registro de la carga hipotecaria en el registro de la propiedad.
- Comisión de apertura.
- Comisión de gestión de intermediario, en el caso de que se disponga de uno.
Tiempo de Respuesta
Este tipo de hipotecas suele tramitarse de manera sencilla y rápida. Normalmente se establece un plazo razonable de seis meses a un año para revisar los documentos requeridos por el prestamista y también para tramitar los aspectos legales como notaría, registro y otros que sean necesarios.
El prestamista también evalúa el expediente completo del solicitante, revisando su historial financiero y crediticio; aunque, como te hemos mencionado, no es un limitante el hecho de estar en algún fichero, los prestamistas deben saber por qué estas allí y otros factores que puedan influir o afectar tu préstamo.
Ventajas de las Hipotecas de Capital Privado
- Una de las ventajas que tienen este tipo de hipotecas es que no requiere la cantidad de trámites y requisitos de una hipoteca convencional; lo que hace que se efectúe de manera más rápida y menos engorrosa.
- También puedes obtener fondos con más libertad; es decir, puedes destinarlos a cualquier propósito, sin que ello signifique una traba.
- Son apropiados para saldar alguna deuda que mantengas y que esté afectando otros trámites que requieras.
- Otra ventaja es que, debido al auge de este tipo de hipotecas, existe mucha competencia; lo que hace un ambiente fácil de negociar y acordar condiciones que puedan beneficiarte más y lograr mejor tasa de interés y tiempo para amortizar.
- Tampoco tiene otras vinculaciones; lo que significa que puedes solicitar una hipoteca de capital privado sin tener que contratar otro tipo de producto.
Siempre son muchos los aspectos que puedes evaluar; por supuesto, también es importante que consideres las desventajas que pueda tener una hipoteca de capital privado; recuerda que lo más importante es que tengas una alternativa o solución y evitar todo riesgo financiero.