Desconectar del trabajo muchas veces puede resultar algo complejo. Una vez que el cuerpo se detiene a descansar y sale de todo lo que lleva acumulado, pueden aparecer trastornos de ansiedad o de insomnio.
Si has trabajado todo el año y ahora quieres disfrutar y relajar t mente y cuerpo, pero te consideras un adicto al trabajo, prestar atención a los siguientes consejos que te ayudaran a conectar contigo y no con tu trabajo.
Termina todos los asuntos pendientes
Es importante que cierres todos os asuntos que tengas pendientes para que puedas estar tranquilo. Debes encargarte antes de irte del trabajo, de todo aquello que sabes que si no terminas estará dando vueltas en tu cabeza.
Delega las tareas
Debemos saber que nadie es indispensable. Debes aprender a confiar y delegar a tu equipo tus tareas, de esa manera sino estas nadie estará interrumpiendo tus vacaciones.
Elimina las aplicaciones que usas en tu trabajo
Tienes esta opción o la opción de apagar tu móvil y olvidarte de todo en tus vacaciones. Si dejas las aplicaciones que usas en tu trabajo o sigues activo en el chat de la empresa, inevitablemente estarás pendiente de lo que ocurre y no podrás estar tranquilo en tus días libres.
Olvida los horarios
Si estas de vacaciones no tienes horarios, puedes dormir todo lo que quieras, comer cuando quieras, deja atrás la rutina de despertar temprano y comer en un horario establecido, de esa manera también relajaras el cuerpo y la mente.
Haz cosas diferentes
Salir de la rutina hará que tus vacaciones sean muy bien aprovechadas. Realiza actividades que normalmente no hacías, y que ahora tienes tiempo para hacerlo.
No hables de trabajo
Ten presente que si no paras de hablar de algo no podrás desconectar de ello. Evita hablar de tu trabajo, coméntaselo a quienes van contigo de vacaciones que quieres desconectarte, en caso de ir con tus compañeros de trabajo mejor hablen sobre cosas personales, antes que de trabajo.
Si es importante, hazlo con limites
Si eres el jefe o la empresa es tuya y no puedes despegarte al 100% de ello, está bien, pero ponle limites de tiempo al que le vas a dedicar. Por ejemplo puedes establecer que revisaras como va todo 15 minutos por día, o revisaras tu correo electrónico una vez por día, o solo harás una llamada, sin excederte para que puedas disfrutar y relajarte de verdad.