Madrid enfrenta una problemática seria y silenciosa: la retirada del amianto. Este material, que fue ampliamente utilizado en la construcción hasta finales del siglo XX, es ahora una de las mayores preocupaciones en términos de salud pública. En la capital, donde abundan edificios antiguos, especialmente aquellos construidos en los años 60 y 70, la presencia de amianto en techos, tuberías y fachadas es una amenaza latente para los habitantes y trabajadores.
Uralita con Amianto: El Riesgo Oculto en Cada Tejado
Un caso muy normal en Madrid es el de la retirada de las placas de uralita, un material ampliamente utilizado en tejados y revestimientos por toda España. La uralita, compuesta por fibrocemento, contiene amianto, que es altamente peligroso cuando sus fibras se liberan al aire. Lo más preocupante es que, en muchos casos, los propietarios no son conscientes del riesgo que representan estas estructuras, especialmente cuando empiezan a deteriorarse.
En un edificio de la calle Cartagena, por ejemplo, la empresa dMol está llevando a cabo la retirada de más de 300 metros cuadrados de placas de uralita. Lo curioso de este caso es que las placas de amianto estaban cubiertas con paneles sándwich instalados hace más de 20 años, lo que dificultó su detección. Al final por culpa de unas goteras, al querer arreglarlo se han encontrado con todo el pastel debajo del panel sandwich. Este tipo de situaciones no son aisladas, y la falta de conciencia sobre la presencia de amianto es uno de los mayores obstáculos en la gestión del desamiantado en Madrid.
Sin duda dMol es una de las empresas más activas en la retirada de amianto en todo Madrid y ha estado liderando numerosas intervenciones por toda la región. Ahora, en la calle Dalí, en Fuenlabrada, por ejemplo, la empresa esta retirando 40 metros lineales de tubería de amianto de un edificio residencial. Estos casos de desamiantado (de todo tipo) son solo un ejemplo de los esfuerzos que se están llevando a cabo, pero también ponen de relieve el trabajo arduo que aún queda por hacer. Practicamente toda edificación de antes de los 90 tiene amianto si no se ha quitado en estas dos últimas décadas y, por tanto, hay trabajo que realizar.
El Plan REHABILITA Madrid 2024: Subvenciones para Combatir el Amianto
Para hacer frente a este desafío, el Ayuntamiento de Madrid ha lanzado el Plan REHABILITA Madrid 2024. Este programa ofrece subvenciones que cubren entre el 40% y el 90% del coste de las obras de retirada de amianto, con un límite de hasta 10.000 euros por vivienda. Este tipo de iniciativas es fundamental para facilitar el desamiantado en zonas residenciales, especialmente en edificios construidos antes de 1998, que son los más propensos a contener amianto. Sin embargo, la dificultad sigue siendo la identificación y gestión del amianto en edificios antiguos, muchos de los cuales se encuentran en barrios populares de la ciudad.
La Responsabilidad Legal: ¿Cuándo Debe Retirarse el Amianto?
En cuanto a la responsabilidad legal, la Ley 7/2022 establece que los ayuntamientos deben retirar el amianto de los edificios públicos. Sin embargo, en edificios privados no existe una obligación específica de hacerlo, aunque la legislación señala que debe eliminarse al final de su vida útil o cuando se detecten desperfectos que comprometan la seguridad. A pesar de esta laguna legal, se espera que la Unión Europea logre la eliminación total del amianto en todos los edificios para el año 2032.
Un Futuro Sin Amianto: ¿Es Posible?
La retirada de amianto en Madrid no solo depende de las subvenciones o de las empresas especializadas. La concienciación de los ciudadanos es esencial. Muchos propietarios de edificios no saben que poseen materiales peligrosos como la uralita. En este sentido, es importante que las comunidades de vecinos estén informadas y tomen medidas preventivas para evitar exponerse al amianto, como la contratación de empresas registradas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA).
Un Futuro Sin Amianto: ¿Es Posible?
En un futuro cercano, Madrid podría ser una ciudad libre de amianto si se mantienen las iniciativas como el Plan REHABILITA y se siguen impulsando políticas públicas que favorezcan la retirada de estos materiales peligrosos. Pero para lograrlo, será necesaria la colaboración entre propietarios, empresas especializadas y autoridades locales. Solo entonces se podrá garantizar una ciudad más saludable y segura para todos sus habitantes.
La retirada de uralita con amianto es una tarea ardua, pero esencial. La salud de los madrileños está en juego, y el tiempo para actuar es ahora.