Cuando hablamos de eficiencia energética en el hogar, solemos pensar en electrodomésticos de bajo consumo o ventanas de doble acristalamiento. Sin embargo, hay una combinación menos evidente que tiene un impacto muy relevante: los canalones y el aislamiento. Aunque puedan parecer elementos sin relación entre sí, juntos juegan un papel fundamental en la protección y eficiencia de cualquier vivienda. Por ello, a continuación, te explicamos por qué esta dupla merece más atención y cómo puede ayudarte a ahorrar energía y dinero.
¿Por qué los canalones y el aislamiento son una combinación eficiente?
Los canalones son los encargados de recoger y canalizar el agua de lluvia que cae sobre el tejado, evitando que esta se acumule o cause filtraciones. Un sistema de canalones en buen estado protege la estructura de la vivienda, sobre todo paredes y cimientos, de problemas relacionados con la humedad.
Por otro lado, el aislamiento térmico, ya sea en tejados, paredes o suelos, impide que el calor entre en verano y se escape en invierno. Gracias a un buen aislamiento, reducimos el uso de calefacción y aire acondicionado, lo que se traduce directamente en menor consumo energético.
La conexión entre ambos elementos está en la protección del hogar frente a la humedad. Sin canalones, el agua puede filtrarse y deteriorar los materiales aislantes, reduciendo su eficacia con el tiempo. Y si el aislamiento es deficiente, el interior del hogar estará más expuesto a las variaciones térmicas, lo que también puede agravar problemas de condensación. Por tanto, al hacer la instalación de canalones, debemos tener en cuenta también el aislamiento.
Consejos para instalar canalones y aislamiento para que tu hogar sea más eficiente
¿Y qué podemos hacer para que estos dos elementos hagan nuestro hogar más eficiente? Puedes seguir estos consejos:
- Revisa y limpia los canalones con regularidad: la acumulación de hojas, tierra o residuos puede impedir que el agua fluya correctamente. Un canalón obstruido puede provocar filtraciones que acaben afectando al aislamiento.
- Aísla primero las zonas clave de la vivienda: el tejado es la principal fuente de pérdida de calor, por lo que es fundamental empezar por ahí. Aislar la cubierta puede suponer un ahorro de hasta el 30% en calefacción.
- Utiliza materiales aislantes resistentes a la humedad: si vives en una zona con lluvias frecuentes, asegúrate de que el material aislante tenga buena resistencia al agua. Esto evitará que se degrade si hay pequeñas filtraciones.
- Instala canalones de buena calidad y con bajantes bien posicionadas: una buena instalación garantiza que el agua se evacúe correctamente y no se acumule cerca de los cimientos o en zonas sensibles.
- Consulta con profesionales para una instalación eficiente y duradera: tanto los canalones como el aislamiento requieren conocimientos técnicos. Una instalación profesional te asegura un funcionamiento óptimo y evita problemas futuros.
En definitiva, con una buena combinación de canalones y aislamiento, conseguimos una vivienda más eficiente, protegida y cómoda durante todo el año. Desde luego, se trata de una inversión inteligente que mejora la calidad de vida y reduce el consumo energético.