Apoyar el desarrollo de habilidades e intereses de un niño es importantísimo desde que son muy pequeños. Precisamente en los primeros años de vida es cuando desarrollamos la creatividad, la forma física, la coordinación motriz o el oído.
Lo principal es hablar y observar
Los padres sois fundamentales en cuanto al desarrollo de las pasiones de los niños. A menudo, los críos no saben en qué dirección han de desarrollarse. Así que mamá y papá debéis observar qué intereses tiene el niño y qué camino debe seguir. Al ser conscientes de sus predisposiciones para realizar ciertas actividades, podréis sentar las bases para que desarrolle sus pasiones. También es vital animar al niño y alabar sus progresos desde muy peque. Los padres sois el espejo en el que se miran los niños. Si os ven entusiasmados, tendrán motivación para trabajar duro. Otro aspecto clave es realizar actividades junto con el niño. No tenéis que pasaros muchas horas con él, pero es importante mostrarle interés. Con los niños mayores, hay que hablar mucho y hacer preguntas para que reflexione y obtenga las respuestas que necesita.
Instrumento musical
Los niños tienen el mejor oído de todos. Por lo tanto, les cuesta mucho menos empezar a tocar distintos instrumentos. También tienen los músculos y las articulaciones más hábiles. No les supone ningún problema mantener los dedos en acordes complicados a la guitarra o moverlos rápidamente por el teclado de un piano. Sin embargo, los instrumentos musicales no suelen ser baratos. Sí que se pueden alquilar, o comprar recurriendo a un préstamo de 100 euros como dinero adicional. Así descargaréis algo el presupuesto casero y ayudaréis al peque a que desarrolle su pasión musical, que puede durarle hasta la edad adulta.
Pequeños artistas
A menudo, los niños pequeños muestran interés por diversos campos, como las plantas, la ciencia, los animales, la pintura o la música. Las actividades plásticas son una opción fantástica ya desde que los niños son pequeñitos. Muchas veces no tienen ni que usar pinceles, ceras o lápices, sino sus propias manos. Sus pequeñas manos extienden perfectamente la pintura y permiten crear cuadros maravillosos. Además, al esparcir la pintura, aumentan sus capacidades manuales. Los niños más grandes probablemente prefieran pintar con témperas o ceras. En ese caso, merece la pena comprar un caballete y lienzo o papel. El papel se puede comprar en rodillos por metros, mientras que para pintar harán falta una paleta y un juego de pinceles. De esta forma, el peque podrá pintar motivos de distinto grosor fácilmente.
Actividades deportivas
Prácticamente todos los niños sueñan con convertirse en jugadores de fútbol, baloncesto u otro deporte para emular a sus ídolos de la tele. Si apuntáis al peque a actividades deportivas, no solo mejorará su forma física, sino que aprenderá a comunicarse y trabajar en equipo. Los entrenamientos periódicos le enseñarán constancia y organización del tiempo. Además, en estas clases suelen formarse amistades que duran muchos años. También puede ser una ocasión para que hagáis un viaje conjunto y paséis tiempo practicando algún deporte.