El sexo es un aspecto muy importante de la vida que tiene incidencia en la salud física, mental y psicológica. Además, las relaciones sexuales forman parte del disfrute de la vida y de la vida en pareja.
Sexo en la pareja
El sexo en el matrimonio ha sido muy cuestionado, ya que se dice que es menos intenso y frecuente que el sexo fuera de él. Esto no deja de ser cierto, pero no tiene que ser tomado como algo negativo.
La mejor manera de mejorar el sexo en el matrimonio es tener una expectativa realista de él. No puede ser igual la práctica sexual eventual, con una persona con quien no se convive, que con alguien que duerme siempre a tu lado y que además, tienes otros aspectos en común como las cuentas, la familia, los proyectos financieros y mucho más.
En el matrimonio se necesita mucha comunicación,para todo, pero especialmente en el sexo. Cuando una pareja puede expresar con libertad todos sus deseos y necesidades, hay grandes posibilidades de que se llegue a un punto de satisfacción mutua.
Explorar opciones
Desde el sexo tántrico hasta nuevas formas de masturbarse son opciones que se pueden explorar siempre que la pareja esté de acuerdo. Lo importante es mantener el interés sexual y conseguir la variedad necesaria para que haya entusiasmo perenne.
El sexo tántrico es un enfoque que se basa en estimular todos los sentidos para provocar placer, además de ejercitar la concentración y la atención. En muchos ejercicios de sexo tántrico, la pareja debe entrar a un estado de meditación y en ese trance realizar la práctica, involucrando el tacto, el oído, el gusto, el olfato y la vista para conseguir un placer multidimensional.
La masturbación es una acción de alta importancia en la sexualidad individual y en pareja. Algunos expertos afirman que no se debe abandonar esta práctica aunque se tenga una pareja fija, ya que es un excelente complemento.
Consejos para tener un buen sexo en el matrimonio
Si estás casado, casada o vives en pareja de manera permanente, mejora tus relaciones sexuales con los siguientes consejos:
- Aviva el romance. Los detalles dentro de la relación son muy importantes, los esposos que mantienen la costumbre de salir en citas, hacerse regalos, llamarse durante el día y cosas parecidas, tienden a tener mejores relaciones sexuales.
- Explora a tu pareja. Se trata de tu pareja, así que deberías ser un experto en esa persona. Es necesario que cada uno sepa lo que le gusta al otro, qué le arruina el deseo y cómo estimularlo, eso es lo mínimo. La comunicación es vital para esto, no sólo la verbal, sino que también hay que observar las reacciones de cada quien y el lenguaje corporal.
- Evaluar. Si hay falta de interés en alguno de los 2, hay que buscar la causa. No necesariamente se trata de un problema en la relación, un disgusto, resentimientos o cosas así, muchas veces son causas orgánicas, algún medicamento que se esté consumiendo, el estrés, la ansiedad, depresión u otra condición.
- No juzgar. Una de las peores conductas que se puede tener cuando hay algo que mejorar en el sexo es juzgar a la pareja o tratar de definir culpables. Lo mejor es permitir la comunicación franca y abierta para que afloren las verdaderas causas.
¿Qué hacer si hay diferencia en la frecuencia sexual?
La frecuencia sexual es el número de relaciones sexuales que satisfacen a una persona en un periodo de tiempo. Por ejemplo, hay individuos que necesitan realizar el acto sexual todos los días, otros una vez a la semana, o 2 veces al mes.
Si la frecuencia sexual es muy diferente en cada miembro de la pareja, por ejemplo, 2 veces al día y una vez al mes, hay que evaluar si alguno de los 2 se puede adaptar a la frecuencia del otro. Otra manera es asumir la frecuencia más baja y el otro recurre a la masturbación.
Es común que una frecuencia sexual muy dispar en una pareja se convierta en un problema, por lo que se recomienda acudir a un sexólogo por orientación.