El sector sanitario ha de ser un espacio destinado a proteger el bienestar de todos y cada uno de los ciudadanos. No obstante, esto no siempre sucede así. El equipo que trabaja en estos centros no deja de estar compuesto por seres humanos y los errores son algo intrínseco a nuestra naturaleza. Debido a ello, si sufrimos algún tipo de negligencia por parte de los médicos, es importante apoyarse en otro de los ámbitos que se encarga de velar por nuestro bienestar: el derecho. Los abogados especializados en esta materia juegan un papel trascendental en la calidad de vida de las víctimas de los fallos médicos y es fundamental saber cómo actuar en estos casos.
Qué hacer en caso de sufrir una negligencia médica
Aunque parezca algo lejano, el riesgo de sufrir una mala praxis por parte de los médicos o incluso un mal diagnóstico es más habitual de lo que se piensa. Debido a ello, familiarizarse con los protocolos para denunciar negligencia médica resulta de gran interés, bien sean en una consulta, en una clínica, en un centro sanitario o en un hospital tanto público como privado.
Las consecuencias de padecer una negligencia médica pueden ser terribles, afectando a cada uno de los elementos que conforman nuestra calidad de vida. Las secuelas físicas, los daños morales o el impacto económico son algunas de las situaciones más comunes y bajo ningún concepto nos debemos conformar con el perjuicio sufrido. Es prioritario tomar cartas en el asunto.
En este orden de ideas, contratar abogados especializados se plantea como el primer acto que se debe llevar a cabo. Unos especialistas que analizan en detalle el caso de sus clientes para analizar si realmente han sido víctimas de una negligencia y, si esto es así, organizar una defensa con la que solicitar una indemnización que reduzca la trascendencia de lo acontecido.
Cómo funciona la reclamación por negligencia médica
Así pues, podemos determinar que el primer paso para reclamar por negligencia médica es ponerse en contacto con un buen bufete de abogados especializado en la materia. Ellos sabrán cuál es la vía más adecuada en cada caso, reclamando la indemnización por lo penal, lo administrativo o por lo civil. Sea como sea, ponerse en sus manos es esencial.
Para poder iniciar el proceso, el despacho de abogados en cuestión te pedirá todas las pruebas posibles para organizar una defensa sólida. Las citas con los médicos, los diagnósticos, los tratamientos realizados o el historial clínico son algunos de los documentos más destacados en esta materia. Una serie de recursos que, en convergencia, permitirán al abogado entender en profundidad el evento.
También se encargan de contratar a los mejores peritos, quienes van a analizar de forma profesional y desde un prisma médico el perjuicio sufrido. A partir de este momento, comenzarán las negociaciones pertinentes con la parte denunciada y, si no se llega a un acuerdo favorable, llevarán el litigio a los tribunales. Momento en el que darán la cara por ti para solicitar la compensación más elevada posible.
Cuestiones de interés que debes valorar
Es posible que, tras sufrir una negligencia médica, no tengas las fuerzas necesarias para ponerte con una reclamación. Sin embargo, has de saber que el plazo en sanidad pública para presentar este proceso legal es de un año; a partir de entonces generalmente prescribe la negligencia.
En cuanto al coste que vas a tener que asumir por el servicio de los abogados, todo depende de la complicación del caso, del número de profesionales que tengan que intervenir y de los tiempos de resolución. No obstante, ten la certeza de que si el equipo de profesionales es bueno, tratará por todos los medios de que obtengas la mayor indemnización posible.
Con todo esto que te hemos contado, te animamos fervientemente a que inicies la solicitud de una indemnización ante una mala praxis médica.