Ahorrar tiempo, espacio y energía mientras se lavan las prendas de uso cotidiano es una de las ventajas que ofrece contar con un centro de lavado en casa.
El centro de lavado es un electrodoméstico que une en un solo aparato las funciones de una lavadora y una secadora, lo que lo vuelve muy eficaz ya que optimiza una de las tareas domésticas más importantes, como la de mantener limpia la ropa.
Hay distintos precios de centro de lavado dependiendo de la marca y el modelo. Todos tienen en común que ahorran una gran cantidad de espacio, lo que los vuelve óptimos para departamentos y lugares reducidos.
Te compartimos algunas de las ventajas de contar con un centro de lavado en tu hogar para que lavar la ropa sea una tarea sencilla, rápida y eficiente.
Lavado y secado en uno
El centro de lavado es un aparato que incluye lavadora y secadora en una sola estructura vertical, con unas medidas en promedio de dos metros de altura por un metro cuadrado en la base.
Esas características lo hacen un electrodoméstico muy práctico, pues facilita las rutinas domésticas al lavar y secar la ropa en un solo lugar sin ocupar demasiado espacio en donde esté instalado.
Los centros de lavado se suelen fabricar con materiales como acero inoxidable y cristal templado, mientras que sus perillas y aditamentos son de plástico.
Para elegir un centro de lavado es indispensable revisar primero cuál es su capacidad de carga, lo que dependerá directamente de las dimensiones, potencia y funciones de cada modelo en particular.
Algunos modelos tienen la capacidad de lavar y secar ropa de manera simultánea, lo que optimiza aún más la tarea, sobre todo cuando hay varias cargas por sacar.
Esto es posible gracias a que pueden hacer ese trabajo de manera independiente, al contar con compartimentos separados para las tinas de lavado y secado.
Características de los centros de lavado
Los modelos más recientes de los centros de lavado son diseñados para economizar algo más que únicamente espacio. Varios de estos aparatos ahorran hasta un 76 por ciento en su uso de agua, así como aproximadamente 55 por ciento en energía eléctrica.
Así, los centros de lavado contribuyen con la sustentabilidad del entorno y, muy importante, con la economía de sus usuarios.
Los ciclos de lavado que maneja este tipo de electrodomésticos son, en general, de 4, 8 y 9, lo que permite hacer ajustes dependiendo de cada necesidad específica.
En cuanto a la temperatura de lavado, suelen tener de tres a cinco niveles de regulación. Se recomienda prestar atención a las indicaciones del instructivo, así como a las que vienen en la misma ropa.
Aunque ya se mencionaron sus medidas estándar, hay centros de lavado más grandes, de dos metros de alto x 68 x 80 centímetros en la base en promedio. No son funcionales en espacios reducidos.
Existe una variante, las lavasecadoras, que lavan y secan en una sola tina, por lo cual no pueden llevar a cabo ambas tareas al mismo tiempo.
El centro de lavado estándar tarda unos 50 minutos en lavar y otros 70 en secar. Su capacidad de carga es de unos 20 kilogramos de ropa para lavar y 10 para secar.
Estas y las anteriores características sirven como criterios para elegir el modelo que resulte más útil y funcional, de acuerdo con cada necesidad en particular.
Marcas y ventajas
Marcas como Whirlpool, Mabe y Frigidaire, entre otras, manejan modelos de centros de lavado a diferentes precios, mismos que varían dependiendo de dónde se les adquiera.
Este tipo de aparatos ofrecen una experiencia de comodidad y practicidad que los han vuelto favoritos en los centros urbanos, donde aprovechar cada centímetro del espacio disponible es vital.
Con estas recomendaciones, puedes buscar un centro de lavado que ofrezca soluciones óptimas a esas necesidades domésticas primordiales.