Los motores diésel están en auge en la actualidad debido a su mayor eficiencia energética en comparación con otros motores de combustión interna. Sin embargo, esta eficiencia no sería posible sin los inyectores diésel, que son piezas clave en estos motores.
Por esta razón, es importante conocer cuánto es la vida útil de estas piezas, de forma que se pueda planificar su mantenimiento y sustitución en el momento oportuno. Las vidas útiles de los inyectores diésel dependen de la marca y el modelo de inyector, así como del uso particular
. Sin embargo, en general, se pueden esperar entre 200.000 y 500.000 kilómetros de vida útil.
Cómo saber si es momento de cambiar tu inyector
Los inyectores son unos de los componentes más importantes en el funcionamiento de un motor de combustión interna, su deterioro puede provocar problemas en el rendimiento y en la contaminación del vehículo. Por esta razón, es necesario conocer cómo saber si es momento de cambiar tu inyector.
Existen diversos síntomas que pueden indicar que el inyector está en mal estado, entre ellos se incluyen:
- La dificultad para arrancar el motor
- El aumento en el consumo de combustible
- El ruido anormal del motor
- La presencia de humos negros
Si notas alguno de estos síntomas, es recomendable que acudas a un taller especializado para que realicen una revisión del vehículo. Si el inyector está realmente dañado, es necesario cambiarlo para evitar problemas mayores.
Cómo saber si un inyector diésel está mal: síntomas, causas y soluciones
Los inyectores diésel están constituidos por una válvula solenoide y unas cámaras de combustión en las que se alojan las piezas metálicas de la bomba de inyección. Cuando el piloto eléctrico se activa, la válvula solenoide abre y permite el paso de la combustible a las cámaras de combustión.
Si el inyector diésel está mal, pueden producirse diversos síntomas, como:
- Falta de potencia
- Ralentí irregular
- Emisiones de humo negro
- Fallos en el encendido
Las causas más comunes de un mal funcionamiento de un inyector diésel son:
- Fugas de combustible
- Obstrucción de la válvula solenoide
- Daños en las piezas metálicas de la bomba de inyección
- Fugas de presión
- Fallos en el suministro eléctrico
Las soluciones para un mal funcionamiento de un inyector diésel pueden ser:
- Reparar o sustituir el inyector diésel
- Limpiar o sustituir el filtro de combustible
- Revisar el estado de la válvula solenoide
- Revisar el estado de las piezas metálicas de la bomba de inyección
- Revisar el estado de los conductos de combustible
Inyectores diésel: ¿Por qué se rompen?
Los inyectores diésel son piezas muy delicadas, y es por eso que a veces se rompen. La mayoría de las veces, esto ocurre cuando el vehículo no se ha utilizado durante un largo periodo de tiempo, y el combustible se ha secado.
La suciedad y el óxido también pueden dañar los inyectores, si esto ocurre, es necesario sustituirlos para que el vehículo funcione correctamente.
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