Ya la cuarentena nos está pasando la factura a todos y va bien alta; estas semanas de encierro nos han puesto al límite en muchas de nuestras capacidades. Pero, como ahora es que falta para que el baile termine, es necesario que cuidemos nuestra vida y salud ante la relativa normalidad. Y es que en muchos países ya se está hablando a coro de entrar en una nueva fase llamada popularmente poscuarentena y por los expertos la nueva normalidad; algo bastante relativo para la tragedia vivida.
Visto de lejos el panorama, los ciudadanos comunes y corrientes debemos estar atentos, ser prudentes, evitar quedarnos estancados en el tiempo y a la vez cuidar nuestra vida y salud, para salir bien parados de esta situación mundial que se vivirá ante la imperiosa necesidad de reactivar la economía familiar, regional, nacional y mundial sin una vacuna para el covid-19. Así que requerimos pensar, decidir y actuar acertadamente ante la relativa normalidad que se avecina.
Y esto es así, porque es más que evidente que a nivel mundial nos dimos cuenta cuán valiosa es la vida y la salud. Por supuesto, el dinero es imprescindible para todos pues es una protección; pero la sabiduría –poner en práctica el conocimiento adquirido- nos da la ventaja de conservar nuestra vida y salud; para poder seguir produciendo y vivir de una manera digna del ser humano. Tengamos esto bien claro en la mente para poder salir airosos ante esta relativa nueva normalidad que surge.
Cómo cuidar nuestra vida y salud ante la relativa normalidad
Durante la pandemia por covid-19 cada quien vivió y vive su propia historia. A la fecha casi 3 millones de forma muy aterradora al verse contagiados; centenas de miles lamentablemente no lograron superarla; y poco menos de un millón se han recuperado sin saber por ahora a ciencia cierta cuáles serán las secuelas físicas dejadas por este coronavirus. Y todos estamos muy afectados de una forma u otra al experimentar algo inédito en la historia más reciente de la humanidad.
Esto nos demuestra que cada quien vivirá la relativa normalidad de forma diferente. Lo que si queda bien claro, es que precisamos poner en práctica con gran responsabilidad individual y colectiva todas las medidas de higiene y seguridad aplicadas durante el aislamiento social o cuarentena por covid-19, para salir lo más airosos posible.
Y eso será todo un reto, pues por un lado está una gran cantidad de extremistas que creen a estas alturas que la pandemia por covid-19 es una simple manipulación, solo porque de manera individual no han sido impactados. Y por otro lado, están los muchos intransigentes que se obsesionan ante cualquier cambio que vaya surgiendo en este mundo tan variable, conflictivo, dividido pero a la vez globalizado, que nos ofrece una etapa de nueva normalidad muy incierta.
Algunos escenarios
Los expertos están divididos y la división no resuelta genera caos y resta fuerza en cualquier asunto, cuanto más ante un panorama desconocido.
Algunos apuestan por una rápida y nueva normalidad en muchas áreas luego del confinamiento; que no es imposible, más es bastante difícil porque la humanidad ya no es la misma de antes del covid-19; y el riesgo de contagio y muerte sigue latiendo.
Otro tanto, cree en una vuelta a la relativa normalidad de una forma progresiva, segura, más organizada y viable por el bien de todos. Por supuesto, esta requerirá más compromiso, tiempo, paciencia, firmeza, consciencia y esfuerzo conjunto. En este escenario se toma en cuenta que tanto el ser humano como la situación mundial son muy diferentes por la llegada el covid-19.
En fin, toca estar bien informados, que no es igual a ver u oír noticias en medios oficiales o redes sociales. Y por supuesto, hacer nuestro mayor esfuerzo para cuidar nuestra vida, salud y economía.