Los suelos de madera natural nunca pasan de moda y eso es algo que se puede comprobar fácilmente, ya que a pesar del paso del tiempo y del cambio constante en las tendencias de decoración del hogar, este tipo de suelos sigue siendo un elemento recurrente.
A nivel estético se han convertido en un clásico con estilo propio. Con respecto a higiene y durabilidad, su máxima calidad hace que se trate de las mejores opciones para instalar en cualquier espacio de la casa, incluso en aquellos más usados y transitados.
¿Quieres descubrir muchas más información acerca de los suelos naturales de madera? Te invito a que sigas leyendo y te enteres.
¿Qué son los suelos de madera natural?
A diferencia de los suelos vinílicos y de PVC, los suelos de madera natural están hechos de 100% madera, es decir, de materia prima orgánica que debido a que no pasa por procesos químicos para la obtención del resultado final, conserva todas sus propiedades.
De hecho, la madera es tratada prácticamente de forma artesanal para la producción de cada pieza, lo que deja intuir que este tipo de suelos es único y original, ya que no existirán 2 piezas iguales en ningún hogar donde se instalen.
Evidentemente, esto también hace posible que se trate de suelos con propiedades estupendas, de las cuales hablaremos en el siguiente apartado.
Propiedades de los suelos de madera natural
Los suelos de madera natural son de los mejores pavimentos que podrás encontrar en el mercado y todo, gracias a sus excelentes características y propiedades:
Estética sobresaliente
Los suelos de madera natural gozan de una estética impecable que hace lucir cualquier entorno sencillamente espectacular, esto es debido a que durante su fabricación se le presta mucha atención al cuidado de los detalles y de los acabados. De hecho, son tan llamativos y elegantes, que por sí solos son capaces de aportarle personalidad a cualquier espacio donde se instalen, además tienen diseños clásicos y atemporales que combinan con cualquier estilo y tendencia de decoración.
Larga vida útil
Para nadie es un secreto que la madera es uno de los materiales más robustos y resistentes que existen, por lo que ya podrás intuir que al ser suelos hechos de madera natural, se trata de pavimentos duraderos y de larga vida útil, que son capaces de soportar alto tráfico, así como también diversas condiciones de uso.
Gran estabilidad
Caminar sobre suelos de madera natural es una de las mejores experiencias, en primer lugar porque se trata de pavimentos estables que proporcionan equilibrio en todo momento y luego, porque transmiten una sensación de confort única que te hará sentir en calma y en conexión con la naturaleza.
Propiedades aislantes
La madera es un material que se caracteriza por tener propiedades aislantes, lo que quiere decir que este tipo de suelos es ideal para regular las temperaturas de los espacios donde se encuentren, por ejemplo, durante el verano permiten mantener la casa más fresca, mientras que durante el invierno son capaces de mantenerla cálida.
Por otro lado, también tienen baja conductividad eléctrica, por lo que son ideales para mantener un entorno propicio y seguro para la familia.
Suelos higiénicos
Los suelos de madera son higiénicos y anti bacterianos, esto se debe a que la madera es un material que tiene una estructura porosa idónea que evita que se desarrollen y proliferen bacterias en su superficie.
Tampoco acumula polvo ni alérgenos, por lo que este tipo de pavimentos es muy fácil tanto de limpiar, como de mantener.
Completamente ecológicos
Los suelos de madera natural son hechos a partir de las mejores maderas de árboles reales, lo que quiere decir que es un material orgánico y ecológico que no contamina el medio ambiente.
Las empresas que se dedican a la producción de este tipo de suelos, cuentan con bosques sostenibles que les permiten la obtención de las materias primas, al mismo tiempo que se controla la utilización de los recursos naturales.