LONDRES – Granit Xhaka marcó su posible partido de despedida del Arsenal con un doblete cuando los subcampeones de la Premier League terminaron la temporada con una paliza de 5-0 a los Wolves el domingo.
Xhaka se unirá al club alemán Bayer Leverkusen al final de la temporada después de siete años en el norte de Londres.
Si el centrocampista suizo se marchara del Emirates Stadium, lo haría por todo lo alto tras marcar dos goles en la primera parte.
Aunque aún no se ha confirmado la inminente marcha de Xhaka, la enorme ovación que saludó su nombre antes del saque inicial sumó a la sensación de que éste sería su último partido con el Arsenal.
La cariñosa despedida de los fanáticos fue evidencia del notable cambio de Xhaka después de que maldijo a la multitud durante un partido de 2019 con Crystal Palace, un incidente que lo vio despojado de la capitanía.
Bukayo Saka, Gabriel Jesus y Jakub Kiwior también anotaron para asegurar que los hombres de Mikel Arteta comenzaran la temporada baja con una nota alentadora después de la agonía de su intento fallido por una oportunidad por el título.
La derrota del fin de semana pasado en Nottingham Forest le dio al Manchester City el título después de que los Gunners redujeran su ventaja en las últimas semanas de la temporada.
Xhaka abrió el marcador ante el Wolves en el minuto 11 con un cabezazo a bocajarro tras un centro de Gabriel Jesus.
Tras una fiesta de grupo con sus compañeros, el internacional suizo tendió las manos en un gesto de agradecimiento a su afición local en Clock End.
Xhaka volvió a anotar tres minutos más tarde cuando el capitán de los Wolves, Max Kilman, cortó el balón en su camino a un final legal de seis yardas.
Celebró el noveno gol de la temporada, el mejor de su carrera, y se apresuró a abrazar al centrocampista lesionado Mohamed Elneny, el único jugador que queda en el club desde que se unió en 2016.