Cuando se habla de orejas de soplillo se está haciendo referencia a una persona que tiene orejas prominentes, es decir, orejas que están más despegadas de lo habitual. Son fáciles de reconocer, ya que están exageradamente separadas de la cabeza si bien, pueden tener más o menos amplitud y, según la misma, así se pueden arreglar de una manera u otra.
Hay que decir que corregir las orejas de soplillo es algo más habitual de lo que parece, teniendo en cuenta que este problema se nota desde edades muy tempranas. De hecho, los especialistas recomiendan intervenir a partir de los 5 o 6 años de edad, si bien es cierto, una operación para realizar estas correcciones se puede hacer en cualquier momento desde que se es niño.
¿Cuáles son los tratamientos más adecuados para las orejas de soplillo?
Desde hace bastante tiempo, el principal tratamiento que se lleva a cabo para corregir estas deformaciones es la otoplastia. Es decir, una cirugía plástica que tiene como fin solucionar el problema de las orejas prominentes. Se trata de una de las intervenciones más consolidadas a nivel estético, sabiendo que siempre debe hacerse de la mano de profesionales.
A pesar de que esta operación de orejas en niños es muy frecuente, hay que decir que también se puede llevar a cabo en adultos sin ningún tipo de problema. De hecho, los resultados son excelentes y no suele tener un impacto negativo en la vida del paciente.
¿En qué consiste la otoplastia?
Como ya se ha mencionado, se trata de una cirugía facial que permite corregir y remodelar las orejas, mejorando así su posición y proporción. Por norma habitual, el cirujano realiza una pequeña incisión en la parte trasera de las orejas para facilitar la remodelación del cartílago y hacer que este tome los pliegos en las zonas que correspondan. De esta forma, el resultado es tener una oreja mucho más natural sin que se note la cicatriz, ya que esta se encuentra detrás.
En el caso de querer someterse a una de estas operaciones, es importante saber que, si se es mujer, hay que avisar al médico si se está embarazada. También es frecuente que se mande a los pacientes tomar durante unos días antes, diluyentes sanguíneos y por supuesto, el día que se vaya a producir la operación, el paciente debe ir en ayunas.
Además, en el caso de que días antes se haya estado enfermo o se haya tenido fiebre, también habrá que comunicarlo al especialista.
¿Qué ocurre tras la intervención?
Una vez finalizada la otoplastia, las orejas deben estar vendadas durante varios días, además, se debe colocar al paciente una banda en la cabeza por un par de semanas, con el fin de que ayude a la cicatrización.
¿Hay métodos alternativos?
Aunque la otoplastia es la cirugía por excelencia para corregir las orejas prominentes, hay que decir que, en la actualidad, existen métodos alternativos, como es el caso de Earfold. Sin duda, una técnica muy efectiva que ofrece muy buenos resultados, en cualquier caso, se puede profundizar más sobre el tema leyendo las opiniones, ventajas e inconvenientes de Earfold en páginas especializadas.
En este caso, Earfold consiste en instalar un microimplante en la parte antihélix de la oreja, siempre a partir de una pequeña incisión. Gracias a este implante, se consigue una mayor sujección del cartílago que se pega con mayor facilidad a la cabeza. Es decir, Earfold ofrece los mismos resultados que la otoplastia, pero sin pasar por quirófano, sabiendo que esta técnica se puede llevar a cabo en cuestión de media hora.
En cualquier caso, ya sea para esta o una otoplastia en niños, en Valencia se pueden encontrar muy buenos cirujanos plásticos, como el Doctor Julio Puig. A través de su web drpuig.com se puede conocer detalladamente todas las intervenciones que llevan a cabo, las técnicas y herramientas que utilizan y los casos de éxito.
Se trata de un profesional con muchos años de experiencia en el sector, que ofrece todo tipo de soluciones para corregir las conocidas como orejas de soplillo. Con materiales de primera y un gran equipo de expertos, entre otras cosas, destaca por ofrecer estos servicios con una excelente relación calidad-precio.