BUDAPEST – Sha’Carri Richardson y Noah Lyles siguieron adelante cuando comenzaron sus campañas de 200 metros buscando sumarse a las medallas de oro de 100 metros ganadas a principios de semana en el Campeonato Mundial de Atletismo el miércoles.
Richardson, que busca convertirse en la cuarta mujer en lograr el doblete y la primera desde Shelly-Ann Fraser-Pryce en 2013, registró el tiempo más rápido en las eliminatorias de 22,16 segundos.
Su compatriota estadounidense y dos veces campeón masculino de 200 metros, Lyles, hizo lo que necesitaba al marcar 20,05 segundos. El estadounidense aspira a convertirse en el primer ganador del doble sprint masculino desde Usain Bolt en 2015.
La superestrella sueca del salto con pértiga Armand Duplantis no tuvo problemas para llegar a la final, pero el campeón defensor y sus rivales tuvieron que pasar tres horas y media en las sofocantes condiciones de la mañana.
Richardson tendrá mucho trabajo por delante para imitar a la alemana Silke Gladisch, que ganó el doblete del campeonato mundial de 100-200 m en 1987, a la alemana Katrin Krabbe (1991) y a la jamaicana Fraser-Pryce.
Gabby Thomas, que venció a Richardson en las eliminatorias estadounidenses, y la campeona defensora jamaicana Shericka Jackson, que busca venganza después de tener que conformarse con la plata detrás del notable oro de Richardson en los 100 metros, serán rivales formidables.
Thomas, que este año tiene el mejor tiempo del mundo con 21,60 segundos, marcó el segundo mejor tiempo con 22,26 segundos.
«Ser un líder mundial añade cierta presión, pero ese es el nombre del juego», afirmó.
«Siento que estoy en la mejor forma que he estado nunca, así que estoy listo para seguir adelante».
Lyles, de 26 años, tiene el ojo puesto no sólo en el doblete, sino también en el récord mundial de Bolt de 19,19 segundos, que cayó en la Copa del Mundo de Berlín 2009.
«Intento que todas mis carreras parezcan lo más fáciles posible, incluso si no lo son», dijo.
“Aún me sobra equipo, simplemente no lo necesitaba aquí. Mañana el objetivo es tener el cuerpo y las piernas listos para volver a apretar el botón de encendido/apagado”.