Son muchas las circunstancias del día a día que elevan constantemente los niveles de estrés en las personas. Problemas en el trabajo o centros de estudio, situación económica, lidiar con niños y adolescentes; la lista es larga y si a eso le sumamos el ajetreo de las grandes ciudades, quizás llegue un momento en que todo se sale de control.
Todos estos inconvenientes de la cotidianidad generan sensación de ansiedad controlable que se considera normal cuando ésta se disipa al resolverse la situación que la provocó.
Cuando los problemas de ansiedad son frecuentes o prolongados y comienzan a repercutir en las tareas habituales, allí ya se estaría hablando de lo que los especialistas catalogan como ansiedad patológica, la cual requiere de ayuda profesional porque se evidencia que la persona no está en capacidad de resolverlo o superarlo por sí mismo.
Identificar los síntomas
Ante estas situaciones resulta idónea una buena terapia psicológica, pero, ¿cómo se puede identificar que es necesaria esta ayuda? Hay signos de alerta a los cuales hay que estar atentos.
La ayuda psicológica es necesaria cuando la persona no está en capacidad de controlar sus emociones tales como agresividad o tristeza, o sus impulsos de comer excesivamente, ingerir sustancias tóxicas, compras compulsivas y el juego.
Ocurre también que una timidez manifiesta llega a convertirse en fobia social que hace que la persona sea incapaz de interrelacionarse con su entorno. Síntomas somáticos también suelen presentarse como cefaleas, sudoración excesiva, hipertensión, diarreas, entre otros, que no tienen ningún tipo de justificación médica.
Otros factores de alarma son: estados de ánimos cambiantes repentinamente, insomnio recurrente y una profunda y prolongada depresión.
Alimentos que pueden ayudar
A la par de la ayuda profesional que en muchos casos es necesaria, una nutrición saludable puede contribuir a minimizar los niveles de estrés o ansiedad. Y es que los buenos hábitos alimenticios son fundamentales para muchos aspectos de nuestra vida y uno de éstos es la salud mental.
Una dieta equilibrada, aparte de mejorar el metabolismo, tiene incidencia positiva en el sistema hormonal, defensas y la capacidad de producir los neurotransmisores que intervienen en el bienestar mental.
Muchos estudios han demostrado que sufren de ansiedad, estrés y otros trastornos que afectan el estado de ánimo aquellas personas en cuyas dietas prevalecen alimentos con altos contenidos de azúcares y grasas, y a la vez una baja ingesta de frutas y verduras. No es un factor exclusivo para originar los trastornos, pero sí los puede intensificar.
Son muchos los alimentos que ayudan a calmar la ansiedad, pero hay cinco puntuales en los que coinciden los especialistas que vamos a mencionar a continuación:
- Aguacate: al tener un alto contenido de vitamina B, el aguacate es un aliado para regular los niveles de ansiedad, ya que este componente es necesario para mantener saludables nervios y células cerebrales. Concentran grasas monoinsaturadas y potasio que controlan la presión arterial.
- Almendras: contiene hierro, grasas saludables y zinc, un nutriente que ayuda a mantener un estado de ánimo equilibrado. Otros componentes presentes influyen a fortalecer el sistema inmune en fases de estrés: vitaminas B2 y E.
- Espinacas: tiene un alto contenido de magnesio, elemento que controla los niveles de cortisol lo que incide en la sensación de bienestar. De igual forma concentra fibra, antioxidantes y omega 3.
- Salmón: el omega 3 que contiene ayuda a combatir la ansiedad, debido a que evita que el cortisol y la adrenalina actúen en momentos de estrés. Se recomienda salmón del Pacífico.
- Arándanos: contienen gran cantidad de antioxidantes y vitamina C, muy beneficiosos para calmar la ansiedad.