Cuando llueve, los problemas de infiltración en casas y edificios empeoran y si no se arreglan adecuadamente y a tiempo pueden perjudicar permanentemente las infraestructuras y resultar muy caros de reparar porque los daños serán peores y más profundos.
La palabra “prevenir” desempeña un papel crucial cuando se trata de impermeabilización de cubiertas porque se debe tratar de proteger tejados y terrazas en todo momento.
Para ello, hay que elegir la mejor solución tanto cuando se trabaja en edificios existentes como en el caso de nuevas construcciones, porque las infiltraciones suelen deberse a problemas en la capa de impermeabilización del tejado.
Proteger un tejado, una terraza o un patio a la intemperie es el principal objetivo de la impermeabilización. Se trata del uso de materiales hidrófugos que se utilizan en la construcción u otros proyectos con la intención de impedir y detener el paso del agua.
Por ejemplo, exposición extrema al sol, goteras, alta humedad externa, lluvia, proximidad al mar, reacciones físicas o químicas en edificios comerciales, se solucionan con las impermeabilizaciones en Cantabria porque el futuro de los edificios depende de lo bien que estén construidos y de cómo se les haga mantenimiento a lo largo del tiempo.
Beneficios de la impermeabilización de cubiertas
A pesar de ser una técnica más común, impermeabilizar el tejado de la casa o local comercial no es suficiente. También hay que ocuparse de otras zonas y componentes, como las paredes exteriores, los baños, las terrazas y el sellado de marcos de ventanas, claraboyas y puertas.
Todo esto lo hacen las empresas de impermeabilización. Hoy en día, la vivienda de una familia (u oficina, en el caso de un negocio) es una de las mayores inversiones de las personas.
Sin embargo, la mayoría de las veces, los materiales utilizados en impermeabilización tienen una vida útil limitada y esto se debe normalmente a las inclemencias del tiempo, las variaciones del clima y el paso del tiempo.
Por tal motivo, al menos una vez al año, hay que llamar a las compañías de impermeabilización para que verifiquen que todo marcha bien y, de ser necesario, reparar cualquier desperfecto a tiempo. Estas son las ventajas de hacer eso:
Eliminar goteras y filtraciones
Al principio este es el síntoma más evidente del deterioro del tejado. Surgen casi de la noche a la mañana, de un día para otro, con los inconvenientes correspondientes: mover los muebles o hacer un recipiente provisional para recoger el agua. Descubrir su causa es esencial para solucionarlos o evitar que se produzcan en el futuro.
Los expertos de las compañías de impermeabilización hacen un diagnóstico de todo el tejado y sus componentes y dictan las técnicas y materiales a usar para reparar todos los desperfectos.
Ayudan al aislamiento térmico
La impermeabilización actual disminuirá la temperatura del interior del edificio y, por tanto, mejorará el confort de la cubierta si se utilizan productos con certificaciones que garanticen una reflectividad o unas cualidades térmicas excepcionales.
Esto permite edificios energéticamente eficientes, cumplimientos de las normativas en este sentido y menos gastos en las facturas de electricidad o gas para los sistemas de climatización.
Aliada de la salud
Una correcta impermeabilización evita los resfriados frecuentes, las alergias y otros problemas respiratorios porque no habrá humedad, ni moho u hongos en las paredes o techos.
Aunque los cambios climáticos repercuten en el ser humano, una de las causas puede estar perjudicando la salud de la familia y puede que no se le haya prestado atención, es una infraestructura que no tenga una correcta impermeabilización.
Por otro lado, un correcto cuidado de los tejados para evitar la humedad de las casas o sitios de trabajo es lo mejor para evitar la reproducción de insectos y roedores.
Mantiene el patrimonio
Tener la seguridad de que la propiedad seguirá en las mejores condiciones durante más tiempo da seguridad de que el inmueble no se devaluará.
Es posible que se tengan que hacer grandes reparaciones en el futuro si no se presta la atención que necesita la propiedad con la merma de su precio en el mercado inmobiliario.