La astaxantina es un pigmento vegetal rojo que pertenece a la familia de los carotenoides. El plancton y las algas la producen y animales como cangrejos, salmones y langostas tienen ese peculiar color rojizo gracias a que se alimentan de este pigmento. La fuente más natural de Astaxantina es el alga verde Haematococcus pluvialis.
Uno de sus principales beneficios es el gran poder antioxidante que posee. Si bien el mundo animal y marino aprovecha esta propiedad, también es posible para nosotros, los seres humanos, disfrutarlo. De hecho, se considera uno de los antioxidantes naturales más potentes, siendo 600 veces más potente que la vitamina C, 770 veces más potente que la coenzima Q10 o 100 veces más potente que la vitamina E.
Como antioxidante, puede luchar contra los radicales libres y reducir el estrés oxidativo de nuestro cuerpo, ambos a menudo responsables de muchas enfermedades, trastornos metabólicos y proceso de envejecimiento.
Sin embargo, ¿esta propiedad antioxidante también será efectiva para tratar el dolor y la inflamación en las articulaciones?
En este artículo, veremos con detenimiento si esta propiedad es beneficiosa para las articulaciones.
¿Por qué se produce dolor e inflamación en las articulaciones?
El dolor e inflamación en las articulaciones tienen lugar principalmente debido a una combinación de factores que incluyen el desgaste de los tejidos, la respuesta inmunológica y el daño oxidativo en el cuerpo. Las causas más comunes de inflamación y dolor son las lesiones y la artritis inflamatoria.
Ahora entremos en detalles sobre cada factor.
Desgaste de tejidos y deterioro de las articulaciones
A medida que envejecemos, nuestras articulaciones están sujetas a un proceso de desgaste natural. Principalmente se produce en el cartílago, tejido que facilita nuestros movimientos entre los huesos de las articulaciones. En enfermedades como la osteoartritis, el cartílago se desgasta gradualmente, dejando los huesos más expuestos y vulnerables al roce, provocando dolor, inflamación y limitación del movimiento.
Inflamación por respuesta inmunológica
En este punto, en ciertas enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, el sistema inmune ataca a los tejidos sanos de las articulaciones, causando inflamación del tejido que recubre la articulación. Si es persistente, a largo plazo, puede acabar dañando el cartílago y el hueso de la articulación.
Estrés oxidativo y daño celular
El estrés oxidativo se produce por un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes del cuerpo y provoca también dolor e inflamación articular. Además, causa daño a las células y tejidos de las articulaciones, promoviendo la inflamación crónica.
¡Astaxantina al rescate de las articulaciones!
La astaxantina se presenta como una opción prometedora para aliviar el dolor y la inflamación en las articulaciones pero…¿cómo? Precisamente gracias a su acción antioxidante, protege las células del daño oxidativo, logrando reducir la inflamación. En un estudio, se indicó que la astaxantina tiene una aplicación potencial en la prevención de lesiones y degeneración muscular.
La astaxantina también posee propiedades antiinflamatorias, especialmente la que proviene del alga H. pluvialis, pues reduce la producción de ciertas moléculas inflamatorias, como las citocinas y las prostaglandinas, lo que disminuye la hinchazón y el enrojecimiento de las articulaciones.
Por último, este carotenoide también podría mejorar la circulación sanguínea, lo que facilita el transporte de nutrientes a las articulaciones, ayudando en su reparación.
Entonces, ¿es una buena opción este poderoso antioxidante para nuestras articulaciones? Hasta el momento, todo indica que sí. Como no es posible comer kilos de salmón o langosta para obtener cantidades óptimas, lo mejor es optar por los suplementos de astaxantina, especialmente aquellos cuya fuente principal es el alga H.pluvialis, pues es la fuente más rica y también es apta para veganos y vegetarianos.