La vitamina C, también llamada ácido ascórbico, es beneficiosa para nosotros de diversas maneras. Estimula la producción de colágeno, refuerza la inmunidad, mantiene la salud de la piel, mejora la salud de los huesos y las articulaciones y proporciona muchos otros beneficios para la salud.
Solo podemos obtener estos beneficios si tenemos una cantidad adecuada de vitamina C en nuestro cuerpo. Afortunadamente, la deficiencia de vitamina C puede controlarse consumiendo alimentos ricos en vitamina C y suplementos de Vitamin stores de buena calidad.
Si crees que tienes niveles bajos de vitamina C, sigue leyendo para conocer las señales de advertencia que puede estar enviándote el cuerpo.
Síntomas de la carencia de vitamina C
Piel áspera y con bultos
Este es un síntoma común de la deficiencia de vitamina C. La vitamina C es un ingrediente clave para la producción de colágeno en la piel. El colágeno se produce de forma natural en nuestro cuerpo. Y el ingrediente que facilita su formación es la vitamina C.
El colágeno está presente en abundancia en todo tipo de tejidos conectivos, como la piel, los huesos, los tendones y los ligamentos. Y es el colágeno el que mantiene nuestra piel elástica, firme y suave.
Pero la deficiencia de colágeno provoca una piel áspera, llena de imperfecciones y deshidratación. También provoca signos de envejecimiento prematuro como arrugas, manchas oscuras y piel flácida.
Proceso de curación de heridas lento
La lentitud del proceso de cicatrización de las heridas es el segundo síntoma más importante de la carencia de vitamina C, ya que el colágeno interviene en el proceso de cicatrización de las heridas.
El proceso de curación de las heridas pasa por cuatro etapas: hemostasia, inflamación, proliferación y remodelación. Y el colágeno es necesario en todas estas etapas para la curación de las heridas.
La deficiencia de vitamina C ralentiza la producción de colágeno en el cuerpo, lo que en última instancia retrasa el proceso de curación de las heridas.
Huesos débiles y articulaciones dolorosas
Dado que la vitamina C desempeña un papel importante en la síntesis del colágeno, está presente en grandes cantidades en los huesos y las articulaciones. El colágeno ayuda a fortalecer nuestras articulaciones y huesos, proporcionando apoyo a tu matriz extracelular.
Pero la deficiencia de vitamina C reduce la producción de colágeno y provoca síntomas como la debilidad de los huesos y el dolor articular. Porque el colágeno juega un papel vital en el mantenimiento de la estructura saludable de estos tejidos conectivos.
Sangrado de las encías
Una cantidad adecuada de vitamina C en nuestro organismo contribuye a la formación de huesos y dientes fuertes. Ayuda a fortalecer las paredes de los tejidos conectivos y a proteger el revestimiento de las encías. Al ser un fuerte antioxidante, la vitamina C también ayuda a proteger contra las infecciones de las encías y los dientes.
La deficiencia de vitamina C provoca la hemorragia de las encías, también llamada escorbuto. La pérdida severa de sangre debido al sangrado de las encías es probable que cause anemia en el cuerpo.
Inmunidad débil
La vitamina C refuerza el sistema inmunitario al estimular la actividad fagocítica de las células inmunitarias. Una buena cantidad de vitamina C también facilita la respuesta antiinflamatoria de las células de defensa. Pero la deficiencia de esta vitamina provoca una inmunidad débil, aumentando así las posibilidades de que los patógenos entren en el cuerpo y causen infecciones.
La deficiencia de vitamina C puede causar graves problemas de salud si no se detecta a tiempo. Puedes mejorar su ingesta consumiendo más alimentos ricos en vitamina C o agregando un suplemento a tu dieta. Tener buenos niveles de vitamina C es importante para mantener una buena salud general, así que asegúrate de hablar con tu médico si crees que puedes tener deficiencia.