Montar un emprendimiento online es más sencillo que nunca, y esta facilidad hace que muchos olviden pasos importantes para ser verdaderamente exitosos. La fotografía de producto es algo que algunos dejan de lado, sin considerar que es un aspecto clave para que aquellos que visiten el e-commerce, realmente se interesen por comprar.
El e-commerce es un mercado que cada día crece más. Las tiendas digitales poco a poco están reemplazando a las físicas, debido a 3 razones: conveniencia, eficiencia y facilidad. El factor pandemia también ha sido causa del reciente boom de las compras online, pues adquirir los productos necesarios desde el propio hogar, ayuda enormemente a evitar contagios.
Así como el público consumidor se adapta a las nuevas tendencias, los mismos vendedores también deben hacerlo. Por esta razón, cada vez surgen más pequeños e-commerces que deben transformar, no solo su forma de trabajo, sino también la manera en la que promocionan sus productos.
Y es que el consumidor online no tiene la capacidad de mirar el producto de cerca, ni de tocarlo para sentir su textura. Esto puede hacer que muchas veces el comprador pierda interés en el artículo que desea adquirir, debido a la falta de conocimiento respecto a cómo lucirá cuando llegue al domicilio.
Aquí es donde entra en acción la fotografía para ecommerce. Esta área de la fotografía tiene como principal propósito capturar magistralmente los productos a vender, cuidando la iluminación y los ángulos, para que estos luzcan con calidad y de forma interesante para los compradores.
Hoy en día, son muchos los fotógrafos que ofrecen este servicio. A la hora de tomar las fotos, se tiene en cuenta el branding de la empresa y el público objetivo, además de usarse equipos especiales para iluminación y colocación de los productos. Solo así se pueden conseguir imágenes que permitan atraer compradores en lugar de espantarlos.
Fotografías que atraen a los clientes
La gran importancia de la fotografía para e-commerce, está en el sentimiento de confianza y credibilidad que intuye el cliente al ver una buena foto. Y es que una imagen con buena calidad se asocia a un producto que verdaderamente pueda valer la pena; mientras que una foto mal enfocada, o sin encuadre, se relaciona con un artículo deficiente.
En tal sentido, la producción de buenas fotografías es esencial para cualquier negocio electrónico, sin importar del tipo que sea. Mediante imágenes de calidad profesional, el cliente podrá conocer el tamaño del producto, apreciar sus texturas y otros aspectos, que normalmente podría valorar al tener el artículo frente a frente, en una tienda física.
Y aunque la fotografía e-commerce tenga como función principal reemplazar ese contacto visual y físico con el producto, no significa que sea lo único que tiene para ofrecer. Y es que con un poco de creatividad, este tipo de fotografía puede ser una gran herramienta para el branding.
Detalles como los colores de fondo, el estilo de las imágenes y fotografías complementarias (como algunas que retratan a personas usando el producto), permite lograr que las imágenes del catálogo se alineen con los valores y la filosofía de cada marca, consiguiendo así un branding más integral.
Un aspecto que se recomienda tener en cuenta a la hora de realizar fotografías para ecommerce, es que estas respondan dudas que el consumidor pueda tener, aunque sea de forma inconsciente. En este sentido, tanto las fotografías como la descripción del producto, deben trabajar en conjunto para que el comprador pueda formarse una imagen clara del artículo en su mente.
Por ejemplo, si se quiere vender una prenda de ropa, puede ser ideal capturar de cerca la tela, las costuras e incluso los botones. Asimismo, si lo que se ofrece es un teléfono móvil, es recomendable tomar fotos en ángulos especiales, para así mostrar los puertos que incluye el teléfono.
Todo consiste en adaptarse a tres aspectos esenciales: la marca, el tipo de producto y las necesidades del consumidor. Cuando se tienen en cuenta estos aspectos, las fotografías funcionarán a la perfección para el e-commerce que se quiera promocionar.
Unir esto a una técnica fotográfica adecuada y con un equipo de iluminación óptimo, puede ayudar a conseguir imágenes que atraigan a los consumidores, con el fin de persuadirlos para que compren. De este modo, se podrán obtener ingresos y disponer de una tienda online verdaderamente exitosa.