Ya no hay límite de deuda. Se cancela hasta el 100% de la deuda privada y hasta 10.000 euros por cada institución pública.
No muchas personas y entidades conocen las posibilidades que ofrece la Ley de Segunda Oportunidad; pero sin duda, es una buena fórmula que, cumpliendo con los requisitos, hace posible que se pueda iniciar una nueva vida, sin escollos económicos y sin ataduras en ese sentido. De lo que se trata es de poder demostrar la insolvencia, así como la buena voluntad para intentar hacer frente a dicha deuda, pero que, sin embargo, no es posible liquidar. En esencia, esas son las dos premisas claves.
En este sentido, ya existen equipo de abogados que se han especializado en atender a clientes que quieran acogerse a esta ley y muestran todo su potencial profesional para que el Decreto Ley 1/2015 de mecanismo de segunda oportunidad y reducción de carga financieras sea una herramienta real y efectiva para aquellas personas, tanto físicas como jurídicas, que precisen de su articulado para deshacerse de un escollo financiero inasumible.
Sin duda son muchas las ventajas que se tienen a la hora de cancelar deudas, pese a que se pierde patrimonio, existe una protección especial con la vivienda habitual. Pero son otras muchas más. Desde luego, la legislación ha contemplado la idea de iniciar una nueva vida sin cargas económicas cuando, realmente, el hecho de enfrentar esas deudas es imposible. Sin embargo, es esencial contar con una asesoría especializada en la materia con el objeto de hacer valer todos los requisitos, documentarlos y, por ende, afrontar el proceso en la mejor posición que sea posible.
Lo que se conocía como «Primera fase», ya no es algo obligatorio. Una vez realizadas ciertas gestiones (recopilar la documentación, presentación de la demanda, declaración del concurso…) los abogados solicitan la «exoneración del pasivo insatisfecho», conocido como (EPI), es decir, la cancelación de tus deudas.
Habiéndose concluido ambas fases, si en la segunda se reconocen todos los requisitos por los que se puede una persona física o jurídica acoger a la Ley de Segunda Oportunidad, por resolución judicial quedarán exentas del pago de esa deuda.
La asesoría jurídica es fundamental
Obviamente, estos procesos suelen ser muy complejos y precisan de una gran fase de recabación de documentación, así como acreditar cada uno de los requisitos. Por todo ello, contar con un equipo jurídico experto en la resolución de este tipo de herramientas, como lo es la Ley de Segunda Oportunidad, parece vital. Así pues, en caso de necesitar esa ayuda, poner en contacto con equipos como el de Kurkea puede ser el inicio del fin de una compleja situación financiera, ya que pondrán todo su empeño en solventar con agilidad el proceso y liberar al cliente de las deudas que lo acucian.
Como se ha expuesto, el proceso tiene complejidad y consta de una serie de requisitos que han de cumplirse. Para acreditarlos y cumplir con los plazos establecidos serán los abogados los que tengan que realizar esa labor con solvencia y en Kurkea tienen verdadera experiencia.
El trabajo del equipo jurídico consistirá en la recopilación de documentación, una vez se tengan todos esos archivos se formulará la demanda. Más tarde se declarará el concurso y se homologará el plan de pagos o la fase de liquidación que puede dar lugar a tres escenarios diferentes. Finalmente, se solicitará la cancelación total de la deuda.
Se trata, pues, de un mecanismo garantista que permite a las personas tener una nueva vida, emprender y tener la oportunidad de recuperar la solvencia económica.