El pago de impuestos, proveedores y a la propia plantilla supone un esfuerzo administrativo que se aconseja delegar en profesionales
En muchas ocasiones los emprendedores cuando van a iniciar un proyecto empresarial se hacen muchas preguntas. Algunas tienen fácil respuesta y otras, sin embargo, implica más complejidad. Por todo ello, lo más sensato es que se centren en la parte creativa, así como en la actividad propia a la que se va a dedicar la compañía. ¿Por qué es ese el consejo? Pues muy evidente, hay profesionales especialistas en materia de asesoramiento jurídico, financiero, de recursos humanos y fiscal; razón para no perder el tiempo en esas gestiones.
Así pues, una buena asesoria sociedades garantiza a los empresarios a contribuir con todas sus obligaciones fiscales en tiempo y forma, sin tener que preocuparse de ello. Lo mismo ocurre a la hora de formalizar la propia sociedad.
No obstante, las asesorías tienen a gabinetes de expertos en cada una de esas materias que servirán como servicio auxiliar y para el que no habrá que contratar en plantilla, lo que supone un gasto, costos y más obligaciones fiscales innecesarias.
El principal objetivo es que la empresa, en todo momento, esté haciendo frente al cumplimiento de la normativa que rige a las sociedades. Al mismo tiempo, este equipo de expertos multidisciplinar irá dando informes sobre datos que interesan al empresario o sociedad sobre los resultados que está arrojando la compañía.
La tecnología se ha convertido en una aliada
Si necesita de los servicios de una asesoria Malaga hay que dar por seguro de que existen equipos de gestión que cubrirán todas las necesidades del empresario. También es muy destacable que estas asesorías también se han sabido adaptar a las nuevas tecnologías a las muchas ventajas que ofrecen aplicadas a este tipo de servicios.
Así, poseen softwares que son capaces de aunar a través de la conexión a la red todo un sinfín de servicios que pueden ser herramientas perfectas sin tener que desplazarse a ningún sitio. Esa comodidad, ha llevado a las empresas a poder utilizar aplicaciones móviles y acceder en todo momento a la gestión que se precise, como facturación, nóminas, informes… Todo perfectamente organizado y accesible con las claves precisas, con total seguridad gracias a la nube. No obstante, estas compañías tampoco renuncian al contacto personal, así que también ofrecen servicios a través de llamadas telefónicas o presencialmente en sus oficinas.
Así se da de alta a una sociedad
Es una de las tareas claves de estas asesorías, acompañar desde el principio a los empresarios que deciden formalizar una sociedad con objeto de que se haga acorde a la legislación y estando dotados, en todo momento, de las herramientas que precisan para tal fin.
El proceso de constitución es el siguiente:
- Lo primero que hay que hacer es solicitar un nombre que identifique a la sociedad en el Registro Mercantil Central.
- Una vez hecho, se procede a aperturar una cuenta bancaria a nombre de la sociedad, esto en el caso de decantarse por la aportación de efectivo al capital social.
- Será esencial la redacción de los estatutos sociales, así como vincularlo a la Escritura pública en el acto de constitución de la sociedad. Será ahí cuando se adquiera el NIF.
- El cuarto y último paso será el de inscribir a la sociedad tanto en el Registro Mercantil provincial, también en el Impuesto de Actividades Económicas en AEAT, y también la la seguridad social de los socios.
Para finalizar, los socios han de saber que para poder hacer contratación de personal en la nueva sociedad han de aperturar un código de cuenta de cotización de la empresa; una vez llegado a ese punto se puede arrancar con éxito la actividad.
En cualquier caso, la tutorización de una asesoría será un garante del que no debería prescindir nunca, ya que da certidumbre y genera seguridad tanto en la sociedad como en todos sus miembros implicados.