Los jardines cumplen la función de decorar un lugar utilizando como elementos decorativos muchas plantas que con su propia belleza puedan hacer que un jardín se vea espectacular. Sin embargo, un elemento muy importante que todo jardín tiene que tener son las vallas que protegen los jardines, y en esta oportunidad te hablaremos puntualmente acerca de algunas vallas metálicas para el jardín que te recomendamos.
Aunque pueden variar la forma en la que se hacen las vallas, todas tienen el mismo fin, y alguna prioriza ciertos aspectos sobre otra. Todo esto lo veremos más a detalle, y podrás ver las diferencias que hay entre cada tipo.
Panel hércules
Este tipo de vallados es uno de los más convenientes si buscamos eficiencia y que la inversión sea duradera. Esto se debe a que es un tipo de vallado que tiene una gran resistencia, y no deja de ser estéticamente agradable a la vista.
La composición de este tipo de vallas metálicas para el jardín es de alambre galvanizado, y tiene una característica en su forma que hace que se diferencia de los otros tipos de vallas, que es la forma en v que tiene. Esta forma hace que la valla tenga mucha más resistencia, y le añade un toque distinto en cuanto a la estética de la misma. En la mayoría de los establecimientos se ofrece una variedad amplia de colores en los que se puede conseguir.
Barandas de hierro
Si comparamos este tipo de panel con el anterior en cuanto a lo costoso que es, sin duda alguna esta suele ser más cara que la anterior. No obstante, algo que tendrás asegurado es que las barandas de hierro son uno de los tipos de vallas metálicas para el jardín más resistentes, por lo que tendrá un tiempo de duración mucho mayor.
El aspecto primordial que buscan cumplir este tipo de vallas es que sean seguras ante todo. El diseño puede variar entre sí, pero es una opción que antepone la seguridad encima de cualquier otra cosa. Sin embargo, la estética también juega, y en el caso particular de los jardines este es un factor que no se debe dejar a un lado.
Dentro de la forma que suele tener esta valla, podemos encontrar que el tamaño no es estándar, por lo que varía en este aspecto y en su forma. Todo lo que debes hacer si estás interesado en conseguir una de este estilo, es buscar todas las opciones posibles en distintos lugares, y con base en lo que encuentres decidir cuál es la que más se acerca a lo que estás buscando para tu jardín.
Malla simple torsión
Otro de los tipos de vallas metálicas para el jardín del que te hablaremos es la malla simple torsión. Si el presupuesto con el que cuentas no es muy grande, y no quieres darle tanta importancia a la seguridad que te puedan ofrecer las vallas, una opción muy viable es esta. Es de las tres que te presentamos la más económica, pero también la menos resistente, y visualmente la más sencilla de todas las otras opciones.
Además, este tipo de vallas metálicas para el jardín suelen utilizarse en sitios rústicos, como pueden ser las fincas, en lugares deportivos, o para delimitar ciertos territorios. Por lo tanto, el uso que se le suele dar es un poco más rural, dejando a un lado la estética porque no aporta mucho en este sentido. La forma con la que está hecha, es como la de un rombo, y los alambres se entrelazan entre cada uno de ellos.