Cuando una persona fallece y deja un patrimonio, surgen diversas situaciones en cuanto a la definición de quiénes deben recibir los correspondientes bienes, lo cual solo un buen abogado especialista en herencias puede ayudar a resolver. Es en esos momentos en los que su apoyo es esencial para definir legalmente quiénes deben suceder al fallecido en cuanto a la repartición de esos bienes.
El Derecho de sucesiones, o de herencias, como también se le conoce, está especializado en la atención de casos relacionados con la sucesión ‘mortis causa’ para determinar el destino de las relaciones jurídicas, tanto pasivas como activas, de una persona cuando fallece.
Los abogados de herencias en Madrid son especialistas en esta parte del Derecho, que requiere mucha atención y el manejo de ciertos conocimientos y habilidades, que ayudarán a determinar legalmente el orden de sucesión sobre el patrimonio de una persona fallecida.
Hay dos formas de heredar, establecidas claramente en las leyes vigentes:
- Sucesión testada: es la que obedece a la voluntad del fallecido, quien en vida deja un testamento en el que determina exactamente cómo va a ser la distribución de sus bienes. Solo hay unas limitaciones que la ley establece y tienen que ver con una porción que debe entregarse a determinados familiares cercanos, quienes tienen derecho a heredar parte de ese patrimonio.
- Sucesión abintestato o intestada: es la que se aplica cuando el fallecido no dejó una voluntad expresa sobre cómo repartir sus bienes, por lo que se aplica el orden establecido en las leyes, en el que los primeros a heredar son los descendientes; los segundos, los ascendientes; el tercero en el orden, es el cónyuge; el cuarto, los colaterales; y en última instancia, de no existir los nombrados, entonces hereda el Estado.
Para ambos asuntos será necesaria la participación de un abogado especialista que ayude a definir las situaciones o conflictos de intereses que puedan surgir en cualquiera de los dos casos.
Las firmas de abogados especializados en esa área, se encargan de atender de manera efectiva los casos de herencias y sucesiones, tal como hacen en www.abogadosfamiliamadridgl.es, que tienen a los mejores profesionales con alta trayectoria en Derecho de herencias, para resolver de la manera más oportuna y eficaz posible, todo tipo de asuntos relacionados con dicha área.
Este despacho está especializado en la redacción de testamentos sin cláusulas oscuras que puedan dar lugar a la confusión y, en consecuencia, puedan ser motivo de judicialización, siempre respetando la voluntad del testador y las normas jurídicas vigentes.
Abogados Gil Lozano se encarga de todo, desde la redacción del testamento (si fuese el caso), la partición hereditaria (tanto por testamento como por sucesión intestada) con la correspondiente firma en Notaría, tramitación de impuestos, gestión ante las entidades bancarias donde el difunto tenía sus cuentas, cambio de titularidad de los bienes inmuebles y demás trámites relacionados para que el cliente no tenga que hacer nada.
¿Por qué acudir a un abogado de herencias?
Hay muchas situaciones relacionadas con el área de las sucesiones en las que el abogado de herencias es imprescindible y debe participar para garantizar que los derechos de sus clientes estén plenamente protegidos.
Si una persona necesita hacer un testamento, el abogado en herencias es el profesional indicado para elaborar el correspondiente documento con todas las características que debe tener para que sea legalmente válido.
Asimismo, si algún familiar considera que aunque no haya sido incluido en el testamento, tiene derechos sobre una porción de la herencia, por cuanto así lo establece la ley, entonces puede solicitar el apoyo de un abogado para invocar sus derechos y exigir lo que le corresponda.
Igualmente, en el caso de las sucesiones intestadas, muchos familiares exigirán lo que consideren que les corresponde de una herencia, por lo cual cada uno necesitará un buen abogado que impulse y defienda sus demandas. En las leyes está establecido el orden de sucesión, en lo cual se basará cada jurista, en defensa de los intereses de sus clientes.