Sirve para aprender idiomas
Sin lugar a dudas, una de las mejoras formas para aprender un idioma es acostumbrando nuestro oído a su pronunciación, aprendiendo nuevas palabras a través de la práctica diaria y, en cualquier caso, familiarizándonos más con su uso diario que con su gramática.
Lamentablemente, en nuestro país puede resultar difícil practicar diariamente cualquier otro idioma que no sea uno de los que se hablan en España, y a veces ni siquiera eso, dado que fuera de sus regiones de origen es ciertamente difícil practicar algunos de ellos (como el catalán, el euskera o el gallego).
No obstante, el visionado frecuente de peliculas subtituladas puede suplir en parte ese déficit, dado que nos hace tener que escuchar otros idiomas y, a la larga, supone poder comprenderlo, aumentar nuestro vocabulario, normalizar el uso de ciertas expresiones y, por poner sólo algunos ejemplos, comprobar su uso natural y de una forma alejada a la que se suele mostrar en los libros de texto y la formación reglada.
Se disfruta más de las películas
Sin lugar a dudas, una de las principales virtudes de ver pelÃculas de accion subtituladas es que se disfruta de ellas sin haber pasado por ningún filtro ajeno a sus creadores.
A este respecto, tienes que pensar que doblar una película implica traducir sus diálogos a otro idioma y que ello siempre lleva implícita una reinterpretación, por lo que, aquello que dicen los personajes en la versión doblada no siempre se corresponde exactamente con sus conversaciones en el idioma original.
Por tanto, ver una película en su versión original subtitulada es sinónimo de ver exactamente la versión que su equipo ha realizado y, por consiguiente, lleva aparejado un mayor disfrute por parte de un espectador que es consciente de que está disfrutando exactamente de la obra que quiere.
Se presta más atención
Otra de las virtudes que lleva implícito el visionado de películas en su idioma original, subtituladas al español, es que indudablemente, se les presta más atención que a sus homónimas dobladas.
En efecto, es frecuente que cuando consumimos productos audiovisuales en nuestro idioma materno nos distraigamos fácilmente, pues creemos que no es necesario prestar tanta atención para seguir el hilo y atendemos a muchas de las distracciones que se nos presentan (el teléfono móvil, por ejemplo).
Sin embargo, a la hora de ver un film subtitulado ponemos toda nuestra atención en el mismo, ya que tenemos que atender al texto de los diálogos, a lo que ocurre en pantalla y a los sonidos para obtener una experiencia completa, por lo que prestamos mucha más atención y disfrutamos de todos los detalles.
Relaja y reduce el estrés
Una de las distracciones más frecuentes cuando vemos una película doblada es dejar vagar nuestra imaginación o ponernos a pensar en nuestros problemas, lo que produce un aumento significativo de la tensión y el estrés.
Pero, en el caso de que optemos por el cine subtitulado, en la medida de que tenemos que poner toda nuestra atención en la película, esa posibilidad de pensar en nuestros problemas se ve significativamente reducida y todo se limita en atender a las escenas que se suceden, lo que necesariamente lleva aparejada una relajación y una reducción del estrés que no puede dejar de tenerse en cuenta.
Genera empatía
Tanto la literatura como el cine tienen una capacidad de generar empatía de la que carecen otras artes. Sin embargo, en el caso del cine esa virtud es aún mayor en la medida de que, gracias a la sucesión de imágenes y sonidos, la experiencia empática se ve multiplicada y vemos mucha más verosimilitud en las historias que nos son contadas.
En el caso del cine subtitulado, esa empatía de la que acabamos de hablar se ve aumentada, dado que vemos a los personajes expresarse en sus propios idiomas y justo como lo harían en la vida real, por lo que podemos identificarnos mejor con ellos y disfrutar de sus aventuras con mucha más facilidad que en las películas dobladas.
Permite vivir otras realidades
Del mismo modo, tienes que saber que hay muchas películas que, por motivos comerciales, no sólo no son dobladas al castellano, sino que tampoco alcanzan el circuito comercial y no pueden ser disfrutadas más que acudiendo a internet y viéndolas subtituladas.
Esas películas son producidas en países de todo el mundo, no sólo en Estados Unidos, y suelen narrar historias poco corrientes en lo que podríamos llamar el “cine comercial”, lo que no quita que en muchos casos se traten de verdaderas joyas cinematográficas.
Así que, si por ejemplo, alguna vez has sentido curiosidad por saber cómo es una boda en Marruecos o has querido conocer el modo en que viven los granjeros tailandeses pero no tienes fondos para emprender un viaje, sin lugar a dudas, lo mejor es que optes por el cine subtitulado.
No todo son los subtítulos
Efectivamente, los hispanohablantes somos más de 500 millones de personas en el mundo y una parte importante de los residentes en Estados Unidos tienen al español como lengua materna, realidad que se muestra en muchas películas a través del uso de nuestro idioma por parte de muchos personajes.
Por consiguiente, en los casos en los que esto ocurra no será necesario atender a los subtítulos para comprender los diálogos y, además, cuando se produzca esta circunstancia también se debe saber que se doblan las voces castellanas, lo que a veces, da lugar a escenas realmente ridículas.
Así pues, no lo dudes y comienza ya a disfrutar del cine en versión original subtitulada porque, como has podido comprobar, todo son ventajas y no vas a arrepentirte.