DOHA – Argentina hizo una declaración en su victoria por 3-0 en la semifinal de la Copa del Mundo sobre Croacia y llegará a la final del domingo con dos jugadores que regresaron de la suspensión y Ángel Di María en forma y listo para enfrentarse a Francia.
Los defensas Gonzalo Montiel y Marcos Acuña se perdieron la semifinal por sanción tras acumular dos tarjetas amarillas.
El lateral izquierdo Acuña fue la mayor derrota de Argentina en ese juego, ya que fue una parte fundamental de la configuración del técnico Lionel Scaloni durante el torneo, jugando en los cinco juegos anteriores y comenzando cuatro veces.
En los cuartos de final contra Holanda, podría decirse que fue uno de los mejores jugadores de Argentina, ganando nueve de sus 13 duelos, completando el 100 por ciento de sus regates y ganando el penal cuando Lionel Messi anotó su segundo gol.
Podría ser crítico si Argentina quiere controlar ese lado del campo, donde Francia tiene a Ousmane Dembele en plena forma.
Montiel ha sido un canterano, pero también jugó un papel decisivo en la victoria sobre los holandeses, al convertir en la tanda de penaltis, que Argentina ganó 4-3.
La tercera pieza del rompecabezas que podría ser la clave del éxito de Argentina contra Francia es el mediocampista Di María, quien estuvo en el banquillo durante toda la semifinal contra Croacia cuando Argentina se fue a casa con ventaja en el primer tiempo.
Di María, que se está recuperando de una lesión en el muslo sufrida contra Polonia en la fase de grupos, ha jugado apenas nueve minutos en los últimos tres partidos de Argentina. Sin embargo, se espera que esté en forma y listo para la final del domingo.
El jugador de 34 años fue el héroe de Argentina en la final de la Copa América del año pasado contra Brasil, anotando el gol que aseguró el primer título importante del equipo en 28 años.
Él y Messi son los únicos dos jugadores argentinos que también estuvieron en el equipo que perdió la final de la Copa del Mundo de 2014 contra Alemania en Brasil.
Di María, quien se perdió ese partido hace más de ocho años debido a una lesión, tendrá una segunda oportunidad de hacerse con el premio más codiciado del fútbol mundial y debería estar fresco para la final mientras Argentina busca un tercer título de la Copa del Mundo. Servicom