Una sesión new born es aquella que se realiza a un bebé recién nacido, preferiblemente antes de que cumpla 15 días. Esto se debe a que es el tiempo en el que el pequeño duerme más tiempo, su sueño es más profundo y es más flexible, por lo que podrá colocarse en diversas posturas sin incomodarlo.
La llegada de un nuevo integrante de la familia es una alegría indescriptible para todos, sobre todo para los padres quienes ven como la familia crece producto del amor que se tienen. Son muchas las maneras de celebrar este acontecimiento, una de ellas es atesorar el momento con una hermosa sesión fotográfica, la cual se conoce como new born.
Las fotos new born son aquellas que se realizan entre los primeros 5 y 15 días de vida del bebé, una tendencia que comenzó con unas famosas fotografías realizadas por Anne Geddes en los años 90 de niñas recién nacidas dentro de una flor o de bebés disfrazados de lechuga, las que le dieron la vuelta al mundo.
¿Por qué se hacen durante los primeros días?
Una pregunta que suelen realizar los nuevos padres al momento de contratar este servicio es por qué debe hacerse la sesión justamente durante los primeros 15 días de vida del pequeño.
La respuesta es que durante este tiempo el bebé está gran parte de su día en un sueño profundo, esta condición va cambiando, ya que no solo es que cada vez duerme menos, sino que el sueño es mucho más ligero a medida que pasan los días desde el nacimiento.
Durante sus primeros días de vida, el bebé adopta la posición que tenía en el vientre materno, además sus brazos y piernas son mucho más flexibles. Muchos profesionales incluso han señalado que el tiempo ideal es entre el día 7 y el 10.
Tanto el sueño profundo como la flexibilidad, son aspectos primordiales en una sesión new born, ya que permite que se realicen fotografías artísticas muy hermosas, toda vez que el bebé se puede colocar en diversas posturas sin que se resista y moleste.
Algunos aspectos a considerar
Es importante tener en cuenta algunos aspectos al momento de planificar una sesión de fotos new born. Hay que considerar que todo el proceso puede llegar a tardar unas cuatro horas, ya que hay que adecuarse al ritmo y los requerimientos del bebé.
Habrá momentos en que se tiene que alimentar, si se moja el pañal o sencillamente quiso estirarse o se pone algo inquieto. En todas estas circunstancias hay que parar y esto hace que se prolongue la duración de la sesión.
Independientemente del concepto de diseño o motivo que se elija para la sesión, siempre se procura que haya tomas que incluyan a los orgullosos padres y hermanos de la criatura, si los tiene, aunque definitivamente la estrella principal es el recién nacido y la mayoría de las fotos serán con él únicamente.
Algunos padres manifiestan su deseo de que las sesiones se hagan en el domicilio para tener mayor comodidad. Sin embargo, el fotógrafo profesional siempre va a preferir que se hagan en su estudio, ya que tiene ahí todo lo necesario a mano para obtener los mejores resultados.
De igual forma, es importante seleccionar un fotógrafo con experiencia y conocimientos, esto es indispensable para tener la garantía de que el resultado será hermoso, digno de ser atesorado como un recuerdo para la posteridad.
Es recomendable revisar el portafolio de los fotógrafos que se tengan como alternativas, de tal manera de ver la calidad del trabajo que realizan y así poder tener certeza de cómo podría ser el resultado al momento de elegir.
También es fundamental reservar la sesión, ya que como el tiempo en el que se puede realizar es limitado, apartar la cita con el fotógrafo que se ha elegido no se puede dejar a última hora ya que se corre el riesgo de que no tenga disponibilidad.