Si tienes como mascota a un gato, es normal que en sus orejas se haga visible cierto cerumen que procede de lo más profundo de sus oídos; y el mismo debe ser limpiado con regularidad. Pero si percibes con demasiada frecuencia que los oídos de tu gato se ensucian, huelen mal o se desespera por rascárselos, debes conocer las causas y mantenerte alerta, porque puede estar aquejándolo algún problema de salud. Así que hoy veremos por qué mi gato tiene los oídos sucios.
Debes limpiarle las orejas a tu gato desde pequeñito, así se acostumbrará a que se las toques y podrás realizar con frecuencia la limpieza de sus oídos sin generarle ningún tipo de estrés. Los oídos de los gatos poseen unas glándulas llamadas ceruminosas; estas producen un cerumen que les permite conservar su canal auditivo en buenas condiciones. Si ese cerumen aparece con frecuencia y va acompañado de mucho sucio acumulado, huele mal o tu gato se rasca mucho, actúa rápido.
A continuación de detallamos algunas de las razones más comunes por las cuales tu gato tiene los oídos sucios. Además, te daremos algunas sugerencias para limpiar correctamente los oídos de tu gato.
Por qué mi gato tiene los oídos sucios
Con frecuencia los gatos padecen otitis por distintos motivos; quizás por algún tipo de alergia alimentaria o de origen parasitario, como la producida comúnmente por los ácaros otodectes o notoedres. Además, los gatos se enferman de los oídos debido a infecciones primarias o más comúnmente por infecciones secundarias; también debido a algunas enfermedades autoinmunes o neoplasias. También por introducirse en sus oídos ciertas espigas o quizás agua al bañarlos.
Estos padecimientos llevan a la inflamación de la pared del oído, la inflamación causa una restricción del canal de ventilación y conlleva a que aumente la secreción del cerumen debido a la reproducción de bacterias u hongos. Si los padecimientos auditivos no son atendidos correctamente, tu gato podría sufrir de gran dolor y requerir ser examinado por un profesional de la salud. Este, bajo sedación realizará una limpieza a fondo de los oídos de tu gato y te dará recomendaciones a seguir.
Entre las enfermedades antes señaladas, la otitis producida por el ácaro otodectes es la que mayor cantidad de sucio acumula en los oídos de los gatos. Esto se debe a que la saliva que este parásito segrega al alimentarse del cerumen que normalmente producen los oídos de tu gato, causa mucho picor; por ello aparecen rastros de sangre, que le dan al cerumen un característico color oscuro. Además de los rastros de sangre, también se acumulan en el cerumen las heces del otodectes.
Para tratar la otitis por ácaro se acostumbra prescribir un limpiador oleoso, que sirve para lubricar los oídos del gato y facilitar su limpieza diaria. La primera limpieza debería realizarla un profesional veterinario y las siguientes puedes hacerlas en casa; con mucha precaución y siguiendo todas las indicaciones que el experto te dé. También es imprescindible la aplicación de algún medicamento antiparasitario para matar el ácaro adulto, las larvas y los huevos.
Cómo mantener limpios los oídos
Si tu gato no presenta ningún padecimiento auditivo, limpia una vez al mes con un limpiador adecuado y una gasa la zona externa de sus oídos; evita tocar la parte interna para no lastimar el tímpano.
Aprovecha la visita al veterinario y su examinación rutinaria para solicitarle información sobre el cuidado normal y frecuente de los oídos de tu gato. Todo en exceso es dañino, por ello evita limpiar excesivamente las orejas de tu gato; podrían irritarse o agravarse si existe algún padecimiento previo.