A lo largo de este artículo vamos a desgranar las razones por las cuales, cada vez más gente, paga a plazos la compra de su smartphone.
El primero de los motivos es que, para muchas personas, esta es la única vía para poder adquirir el modelo que desean. Los nuevos smartphones van mejorando de manera vertiginosa las funcionalidades de sus predecesores, así como incorporando nuevas características y capacidades, lo que aumenta el precio final del producto. En la actualidad, el coste de un teléfono móvil de gama alta para el usuario final acostumbra a situarse por encima de los mil euros. Este precio es inaccesible para una gran parte de los consumidores. Como respuesta a esta situación, la financiación de smartphones se ha popularizado en los últimos años.
Pero es que, además, se pueden encontrar condiciones de financiación muy favorables. En muchos comercios y, sobre todo, tiendas online, los intereses son muy bajos. Incluso, en algunos casos, podemos pagar a plazos nuestro smartphone sin intereses ni comisiones.
A todo ello, se suma la posibilidad de elegir el número de plazos a abonar, de tal manera que podemos acogernos a una cuota que podamos asumir de manera cómoda para nuestras finanzas. Lo habitual es que los plazos a elegir vayan de 3 a 18 cuotas, aunque en determinados ecommerce dan la posibilidad de extender la financiación hasta los 24 meses.
¿Qué se necesita para financiar un smartphone?
Una vez que nos decidamos por la opción de la financiación, la empresa que nos va a vender el dispositivo móvil nos solicitará cierta documentación. Esta puede variar ligeramente de un comercio a otro, pero lo habitual es que sea, en primer lugar, el DNI. Este documento es necesario para acreditar la identidad de la persona que va a financiar el dispositivo.
También suelen requerir un documento para acreditar la capacidad de pago de la persona que va a obtener los smartphones financiados, bien sea su nómina, vida laboral, IRPF o cualquier certificado que muestre ser beneficiario de una pensión o prestación.
¿Quién otorga la financiación?
Si nos fijamos en quién otorga la financiación, hay dos modelos bien diferenciados. Por un lado, se sitúan los comercios que financian la compra a sus propios clientes. Es decir, si yo quiero, por ejemplo, adquirir uno o varios iphones financiados, la tienda me entrega el dispositivo y yo lo voy abonando mediante cuotas mensuales.
Por otro lado, existen comercios que recurren a una empresa externa para que esta ofrezca la financiación. Normalmente, esta empresa externa es una financiera, una empresa de créditos rápidos o de préstamos al consumo. En esta modalidad, quien soporta el riesgo no es el comercio, sino la empresa prestamista. Y esta, obviamente, debe obtener un beneficio, en términos de intereses, comisiones o ambas.