A quien no le produce estrés, ansiedad y angustia enfrentarse día a día con tantos problemas, injusticias y preocupaciones. Para la mayoría es común sentir que el enfado, la frustración y el miedo se apoderan de su cuerpo, mente y emociones. Pero, existe una técnica que te ayuda y es mindfulness
Y es que con frecuencia observamos que nuestra mente divaga entre el pasado y el futuro; ¿qué se requiere para tener la atención plena en el presente? Sigue leyendo y protege tu cuerpo, mente y emociones con mindfulness de un minuto.
Los avances tecnológicos
El avance tecnológico es una gran ventaja si le damos el debido lugar en nuestras vidas. Sin embargo, si con más frecuencia de la conveniente nos mantenemos conectados a las nuevas tecnologías; el resultado será que la mente ira de un lado al otro difundiendo nuestros pensamientos y emociones por doquier. Las consecuencias de esto, son sentimos nerviosos, ansiosos y estresados. Este hábito se conoce como piloto automático y evita que seamos conscientes de nuestras necesidades reales.
Sin embargo, la mayoría de las personas viven más aferradas a las expectativas que a las realidades de su presente; y eso resulta en una vida extremadamente infeliz. Vivir en piloto automático puede parecer muy cómodo. Pero, dejarse llevar día a día por la rutina a la larga es una forma de vida evasiva; que no te deja sentir, ni expresar nada, es como una coraza que te protege pero también te asfixia; y que solo agravará tus problemas.
Protege tu cuerpo, mente y emociones con mindfulness
Lamentablemente, para las personas que viven diariamente estresadas, invertir 5 minutos de su día para conectarse con ellas mismas les parece algo imposible y muy complicado. Ahora bien, ten por seguro que invertir desde 1 minuto a 20 minutos diarios en ti, para llevar tu atención al presente sin juzgarte, mostrándote compasión y haciendo lo mismo hacia otros es la mejor, la más sana y sabia inversión que puedes hacer.
Un minuto de mindfulness
Una técnica de iniciación valiosísima por el poco tiempo que inviertes; porque puedes hacerla en cualquier momento y lugar que lo necesites. Se sugiere ir avanzando en la atención plena e incrementar el tiempo hasta llegar a los 20 minutos diarios. Ante cualquier situación que te estrese, te enoje, sino puedes dormir, si estás ansioso por algún desafío profesional o escolar; si necesitas inspiración para realizar algo. Comienza meditando un minuto.
Se sugiere cerrar la puerta o avisa que no estarás disponible por 1 minuto. Siéntate derecha pero no rígida, con los pies tocando firmes en el piso. Siente que tu cabeza está ligeramente levantada y fuera de este mundo, como si te atrajera algo hacia arriba. Pon tus manos en una posición balanceada, simétrica y quieta. Por ejemplo, cada mano sobre cada rodilla con las palmas hacia abajo, hacia arriba o entrelazadas.
Pon una alarma de inicio y fin, cierra tus ojos y sonríe. Durante ese minuto concéntrate en tu respiración segundo a segundo. Por su puesto, aún en ese tiempo tan corto te distraerás, es normal y no es que lo haces mal; pero en cuanto te des cuenta de tu distracción sólo piensa y devuelve tu mente a tu respiración,. Al finalizar abre los ojos, ¿qué sientes?; más tranquilidad, más concentración, estás más alerta, más consciente. En poco tiempo, grandes beneficios, actúa y cambia tu vida.
No realices más de un minuto esta técnica. El objetivo es ser consciente de que se puedes cambiar significativamente el estado mental rápidamente. Hazlo en la fila, en el tren o en una situación tensa; pon la alarma o cuenta 60 segundos. Aprende a reducir la longitud del minuto poco a poco hasta que te tome solo un instante respirar y concentrarte en eso. Y serás capaz de comprender que meditar no toma nada de tiempo.
Aprendamos a transformar circunstancias difíciles en momentos de iniciativa y confianza.