En los últimos años, las criptomonedas han ganado una tremenda popularidad, tanta que su uso es cada vez más común. Hoy en día prácticamente todo el mundo sabe lo que son las criptomonedas y muchos las usan para realizar transacciones o ahorro.
Además, la facilidad de realizar transacciones y el hecho de que estén al alcance de todos ha hecho que muchas personas la prefieran. Adicionalmente, al realizar transacciones o ahorrar en criptomonedas estarás fuera del radar gubernamental, por lo que son fondos que no pueden controlar.
Esto ha hecho que muchas personas se pregunten si las criptomonedas llegarán a sustituir a la banca tradicional. Es una duda bastante común y en el día de hoy vamos a analizar un poco más el tema.
La seguridad en el mundo de las criptomonedas
Una de las cosas que hay que tener en cuenta antes de saber si es posible que las criptomonedas reemplacen a la banca es el tema de la seguridad. En líneas generales, tener una cuenta bancaria es bastante seguro. Pero no hablamos solo de que tus fondos puedan o por perderse, sino también hablamos de su valor.
Cuando tienes el dinero en tu banco, este no va a perder su valor (salvo que la moneda termine por devaluarse). Además, al tener dinero en una cuenta bancaria podrás generar intereses (muchas veces es poco, pero es mejor que nada).
Sin embargo, cuando hablamos de criptomonedas, el único responsable de su seguridad eres tú. Es decir, tú tendrás responsabilidad sobre las llaves y la forma en la que utilizas tus fondos. Si algo llegase a ocurrir, tú serías el único responsable y no tendrías con quien quejarte.
Por su parte, las criptomonedas resultan ser sumamente volátiles, por lo que su precio puede llegar a cambiar de un momento a otro. Es decir que, las criptomonedas, si bien pueden subir de precio y hacerte ganar dinero, también puede bajar y hacerte perder. La cotización criptomonedas es importante y deberás estar siempre al pendiente de ella.
Facilidad de uso
Otra cosa en la que se diferencian ambos es en la facilidad de uso. Cuando tienes criptomonedas en una wallet, la única forma de mover esos fondos es a través de una transferencia. Por su parte, las cuentas bancarias tienen diferentes formas de movilización, incluyendo las tarjetas.
Si bien es cierto que hay algunas empresas que ofrecen una tarjeta para realizar compras, esto no es lo “normal”. Esto puede dificultar el hecho de que las personas puedan mover su dinero. Por supuesto, es posible que en un futuro haya más empresas que lo hagan, pero es poco probable que las wallets lo hagan.
Y es que las empresas que emiten las tarjetas exigen ciertos requisitos que las wallets no pueden cumplir.
Atención al cliente
Con una cuenta bancaria, en el caso de presentar algún problema, haber cometido un error o haber olvidado la clave de tu tarjeta puede resolverse fácilmente. Tan solo debes acudir a una agencia bancaria y un asesor puede ayudarte con cualquier problema.
Por supuesto, con las criptomonedas esto no ocurre (salvo que elijas un exchange como KuCoin como billetera). Si cometes un error, olvidaste tus llaves o cualquier otro problema, puede resultar en la pérdida de tus fondos.
Esta es una de las cosas que hacen que las personas aún no terminen de decidirse en migrar a las criptos.
¿Entonces, pueden las criptomonedas sustituir a los bancos?
En realidad, resulta poco probable que las criptomonedas puedan llegar a sustituir a los bancos tradicionales. Después de todo, ambos están hechos para cubrir diferentes tipos de necesidades.
Por supuesto, esto no quiere decir que pueda exista una “fusión” entre ambos mercados. Por ejemplo, ya hay algunos bancos que están viendo a las criptos más como una oportunidad que una competencia.
Incluso, algunos han empezado a experimentar con la tecnología blockchain, así que, no se descarta que en un futuro ofrezcan productos en criptomonedas. Por ejemplo, podrías llegar a abrir una cuenta en criptos en tu banco.
Todavía podría faltar algo de tiempo para que esto pueda convertirse en una realidad. Sin embargo, no se descarta que esto realmente pueda llegar a ocurrir en un futuro.