La eyaculación dolorosa puede ocurrir incluso si has tenido o no relaciones sexuales. La mayoría de las veces se debe a una prostatitis crónica, una patología aún poco conocida. Sin embargo, también podría ser un síntoma preocupante de cáncer de próstata.
¿Cuándo se considera una eyaculación dolorosa?
También conocido como orgasmo doloroso, una eyaculación dolorosa es el dolor que se siente un hombre durante o después de la eyaculación. De hecho, en una forma menor, puede ser una eyaculación sin placer.
La mayoría de las veces este orgasmo doloroso está ligado a una inflamación de la próstata, sobre todo si es crónica. Más que un dolor, es una señal muy compleja que mezcla dolor, ansiedad, incomprensión.
Además de ser un signo de prostatitis, también puede ser una señal de origen psicológico, el cual suele ser, a menudo, el responsable de estos problemas eyaculatorios. Por supuesto, es un problema que afecta la vida diaria e intima de los hombres que la padece.
Desafortunadamente, en algunas ocasiones, revela una enfermedad mucho más grave, como el cáncer de próstata. En este sentido, experimentar dolor durante o después de una eyaculación, no debe tomarse a la ligera, por lo que debes acudir a tu médico de cabecera cuanto antes.
De hecho, solo un 13% de los hombres afectados por este síntoma ha consultado con su médico o sexólogo de confianza debido a este problema, a pesar de que existen tratamientos adecuados cuando el origen es menor.
¿Cuándo debo preocuparme por la eyaculación dolorosa?
Para comprender completamente lo que está sucediendo, es necesario conocer cómo sucede la eyaculación: la eyaculación se realiza en dos etapas. Primero está la emisión durante la cual las secreciones se acumulan a nivel de la uretra prostática.
Luego, llegamos a la fase de expulsión, un movimiento mecánico con una sucesión de contracciones perfectamente coordinadas que aseguran que el esperma sea evacuado al exterior. Son estas contracciones las que pueden crear dolor.
¿Cuáles son los síntomas?
El dolor puede aparecer tanto en la fase de expulsión, como post-eyaculatorio. Es muy variable en su localización, su tiempo de aparición y su duración. Pueden ser muy intensos, parecerse a una descarga eléctrica, a una quemadura, o parecerse a la falta de placer o a una eyaculación insípida.
El dolor aparece con mayor frecuencia después de la eyaculación, y el tiempo de aparición puede variar desde unos pocos segundos hasta dos días después. La duración del dolor no llega al minuto en la mitad de los casos, pero puede durar más de 5 minutos en el 12% de ellos, y en ocasiones incluso más allá de los 15 minutos.
La intensidad del dolor puede variar desde una incomodidad transitoria hasta un dolor severo que resulta en la evitación de las relaciones sexuales por un periodo de tiempo.
Por lo general, este tipo de trastorno aparece en personas jóvenes y afecta a entre el 1 y el 4% de la población general. Sin embargo, cuando aparece en hombres mayores a los 40 o 50 años, es momento de preocuparse e ir al médico de confianza cuanto antes.
¿Qué hago si sufro eyaculación dolorosa con frecuencia?
En primer lugar, si tienes más de 40 o 50 años y sufres de eyaculación dolorosa, se recomienda acudir a un médico, quién podrá hacer un diagnóstico a través de una prueba de detección eficaz, como el Examen de Biopsia Líquida de Orina para detectar el Cáncer de Próstata.
Solo el médico es capaz de determinar o no el origen de este trastorno eyaculatorio, dependiendo de la duración, localización y aparición del dolor.