Los coches de más de 20 años se están convirtiendo en un problema para las ciudades, ya que no cumplen con las normativas de emisiones de CO2.
En la Unión Europea, se está planteando la posibilidad de prohibir la circulación de estos vehículos a partir de 2025.
Los vehículos que emiten gases contaminantes no podrán circular en 2023. Esto incluye los vehículos diésel y los que utilizan combustibles fósiles. La medida se tomó para reducir las emisiones de gases contaminantes en la ciudad.
Coches que no podrán circular en 2025
Los coches que funcionen a gasolina y diésel no podrán circular en 2025 debido a las nuevas normas de emisiones de gases contaminantes que se aplicarán en esa fecha.
Los fabricantes de automóviles deberán adaptar sus modelos a estas nuevas normas, que están basadas en la tecnología eléctrica.
Los coches que no podrán circular en 2023
Los coches que no podrán circular en 2023 son aquellos que contaminan demasiado. La normativa europea se ha endurecido y a partir de esa fecha, sólo se permitirán vehículos que cumplan con las nuevas emisiones.
Esto afecta a todos los coches de gasolina y diésel, así como a los vehículos híbridos y eléctricos.
Cuándo dejarán de circular los coches diésel: las ciudades se preparan para el cambio
Los coches diésel están en el ojo del huracán, y no solo por el escándalo de Volkswagen. Las ciudades se preparan para el cambio y buscan alternativas para reducir las emisiones de gases contaminantes.
Los vehículos diésel son responsables de la mitad de las emisiones de óxidos de nitrógeno en las ciudades, que perjudican la salud de las personas y contribuyen al cambio climático.
Las autoridades de transporte están estudiando medidas para reducir el número de coches diésel en las ciudades, como la implantación de zonas restringidas o la prohibición de la circulación.
Algunas ciudades, como París, ya están planeando la eliminación de los coches diésel en las zonas urbanas en el corto plazo.
Las empresas de transporte están buscando alternativas a los vehículos diésel, como los autobuses eléctricos o los vehículos híbridos.
Las ciudades se preparan para el cambio y buscan alternativas para reducir las emisiones de gases contaminantes.