Así como la adicción ocurre de forma gradual, el proceso de rehabilitación y recuperación en un centro de tratamiento de adicciones en Madrid tampoco se lleva a cabo de la noche a la mañana.
Las personas que desean superar con éxito sus problemas de adicción, deben acudir a un centro especializado que cuente con un programa de tratamiento personalizado, y un equipo de profesionales capacitados y con amplia experiencia.
¿Qué esperar de un centro de tratamiento de adicciones?
Desafortunadamente en el momento de tratar adicciones, las personas suelen estar rodeadas de prejuicios y señalamientos, que lejos de ayudarles, complican aún más el proceso de rehabilitación. Sin embargo, los avances científicos y tecnológicos han hecho que los tratamientos de adicciones sean un proceso terapéutico que permite ahondar en los problemas reales que ocasionan las adicciones.
En este sentido, los psicólogos, terapeutas y psiquiatras que integran los equipos terapéuticos profesionales de los centros de tratamiento de adicciones, asisten a los pacientes en todas y cada una de las etapas de superación de una dependencia, de forma personalizada y colaborativa.
Entre las etapas que se deben superar, se encuentran:
- Conseguir la abstinencia.
- Prevenir recaídas.
- El autoconocimiento personal y la resiliencia.
De esta manera, el paciente logra desarrollar habilidades y cualidades, que no solo le permiten abandonar por completo un estilo de vida tóxica, sino que además, aprende a afrontar problemas futuros con asertividad.
Tipos de adicción
Erróneamente se entiende por adicción la drogodependencia, no obstante, conocer los diferentes tipos de adicción puede contribuir, en cierta medida, en el largo y complejo camino para cambiar y curarse.
Adicciones sin sustancias
En ocasiones, las adicciones sin sustancias suelen ser una de las dependencias más difíciles de reconocer para familiares y amigos cercanos, ya que no es una enfermedad crónica que dependa de una sustancia física.
Dicho de otra manera, las personas que sufren problemas de adicción sin sustancias, pueden verse sujetos a cambios conductuales o de comportamiento, relacionadas con actividades de su rutina diaria, como pueden ser:
- La dependencia emocional hacia un familiar, pareja o amigo.
- El sexo.
- El móvil.
- La pornografía.
- Los videojuegos.
- La ludopatía.
- Los desórdenes alimentarios, entre otros.
Cualquiera que sea el motivo de la adicción sin sustancias, la persona dependiente puede caer en un callejón sin salida, en el que solo un tratamiento de adicciones integral que involucre terapias individuales y grupales podrá ayudarle para salir de su crisis personal.
Adicciones con sustancias
Ya sea que se traten de sustancias legales o ilegales, existen muchos motivos por los que su consumo compulsivo puede ocasionar una drogodependencia.
De acuerdo a los especialistas, la pérdida de control del consumo se inicia en situaciones emocionales complejas y difíciles, por lo cual, las personas pueden llegar a utilizar sustancias legales o ilegales como forma de escape a su realidad.
Entre las adicciones con sustancias más comunes, se pueden mencionar:
- Adicción al alcohol: aunque el alcohol es una sustancia legal en casi todo el mundo, eso no evita que cause dependencia física, violencia, problemas sociales, así como millones de decesos al año.
- Adicción a la cocaína: incide directamente en el sistema nervioso central, provocando secuelas físicas y psicológicas.
- Adicción al cannabis: es una de las drogas blandas más consumidas en el mundo. Sus secuelas pueden verse de inmediato en el debilitamiento del sistema inmunitario, la distorsión de percepción o el daño a los pulmones.
- Adicción a la heroína: esta droga es conocida por su elevada capacidad adictiva. Su consumo genera problemas cardiovasculares y gastrointestinales, náuseas y vómitos.
Sin duda, un centro de tratamiento de adicciones representa una luz al final del túnel para las personas con problemas de dependencia. En estos centros, los especialistas combinan enfoques cognitivo–conductuales que se adaptan a las etapas de rehabilitación de cada paciente, a través de terapias individuales y grupales.