Se ha popularizado en el mundo, el consumo de alimentos congelados por la practicidad y comodidad que su manipulación implica, además porque con el pasar del tiempo, han ido irrumpiendo en el mercado productos de altísima calidad que aportan nutrientes y de esta forma complementan una dieta equilibrada, en contraposición a los de baja calidad que constituyen un riesgo para la salud.
Y ha sido precisamente el crecimiento del mercado, el que ha derivado que cada vez se dé con más énfasis, el perfeccionamiento de las técnicas de congelación, por lo que en la actualidad tenemos a nuestra disposición productos que tienen garantizada la higiene, calidad y seguridad.
Difícilmente escucharemos alguna relación entre alimentos congelados de calidad y algún brote epidemiológico (infección) y eso ocurre porque se trata de uno de los alimentos más seguros del mercado.
Mantienen valores nutricionales
Alimentos como verduras, pescados, carnes y comidas precocinadas, al estar congelados bajo estándares rigurosos, mantendrán sus valores nutricionales, a la par que se detiene el proceso de degradación y se frena el crecimiento de microorganismos patógenos.
Dos aspectos que deben ser cuidados en cuanto a los alimentos congelados son la cadena de frío y que las materias primas sean verdaderamente de calidad. Al cumplirse estos dos parámetros adecuadamente, el producto tiene garantizado el correcto aporte nutricional.
A nivel industrial, se dan procesos avanzados de congelación, de hecho uno de los más utilizados en la actualidad es el de ultracongelación, que es rápido y a muy baja temperatura, lo que genera que el alimento mantenga los nutrientes casi intactos, es decir, la pérdida es mínima, contrariamente a lo que ocurre en casa, donde se da un proceso de congelación lento y a temperatura más alta.
Además, la congelación industrial suele ser más favorable que la doméstica porque cuando se trata del producto comercial, éste es elaborado con materia prima de calidad y fresca, al tratarse de primeras marcas, mientras que en el hogar no necesariamente se va a congelar un alimento fresco y en las más óptimas condiciones.
Una importante referencia
Es importante seleccionar una empresa reconocida que provea los alimentos congelados y esto significa otra garantía de que se están adquiriendo productos de alta calidad. Este es el caso de manumar.es/, un referente en la comunidad valenciana en el suministro de este tipo de alimentos.
Esta empresa proveedora, cuenta con más de 30 años de experiencia en la importación, venta y distribución de alimentos congelados, que trabaja con la más moderna y a la vez pionera tecnología de congelación y elaboración de productos.
Es extensa la variedad de alimentos que ofrece para restaurantes y hoteles, entre los que se pueden mencionar precocinados, pescados, verduras, guarniciones, carnes, fiambres, especias, mariscos, postres y panes. Son mayoristas para la venta y distribución en la comunidad valenciana, incluyendo todos los productos de Anedilco, plataforma líder nacional de congelados de calidad.
Y es que Manumar forma parte desde 1994 de Anedilco, el mayor grupo de suministro de este tipo de productos en España, con más de 20 años de trabajo en el sector, respaldados por la trayectoria de más de 60 empresas distribuidoras que lo integran. Fue fundado en 1993 como una asociación de distribuidores de congelados y luego pasó a ser una sociedad limitada.
Anedilco funciona como una plataforma de compras para el grupo y a la vez dispone de una gran gama de productos de su propia marca, que es sinónimo de calidad ampliamente reconocida, debido a que cuenta con fuentes de aprovisionamiento que se manejan bajo los más estrictos y rigurosos estándares de calidad.
La distribucion de anedilco pasa por un extenso catálogo de especialidades que incluyen los alimentos tradicionales que suelen presentarse en la modalidad de congelados y al natural, así como las innovadoras tendencias culinarias que se están imponiendo en la actualidad.
Entre los productos que ofrece, están los de mar que durante los últimos años se han convertido en una alternativa, en ocasiones por encima de los frescos. A la par, son muy populares por ser innovadores, los alimentos elaborados como aros de cebolla rebozada, berenjena y calabacín a la romana, canelones, empanadillas de atún, queso fresco en tempura, pimientos de piquillo rellenos, huevos con bechamel y muchas exquisiteces más, que son un deleite para el paladar.
Lo dicen los expertos
Estudios científicos han comprobado que los alimentos congelados que cumplen los parámetros de calidad son saludables, por lo que pueden ser incorporados en las dietas que buscan un total equilibrio de nutrientes.
Una investigación realizada por la Universidad de Georgia (Estados Unidos), comprobó científicamente que es un mito eso de que un alimento congelado pierde considerablemente los nutrientes. El estudio, que tuvo una duración de dos años, utilizó verduras y frutas comunes analizándolas en tres estados: frescas, después de cinco días en la nevera y congeladas.
Analizando los componentes de los alimentos como vitaminas y ácido fólico, se determinó, que congelados llegaron a tener valores superiores. Se explica esto, al señalar que cuando el producto es recolectado del campo e inmediatamente se congela, las propiedades se mantienen, pero si contrariamente se realiza de la manera tradicional, es decir, al ser recogido es transportado al puesto de venta y luego adquirido para llevar al hogar, la calidad ha mermado, a pesar de que a simple vista se aprecie como óptimo.
Recomendaciones al adquirirlos
Para garantizar la seguridad y la higiene, es importante tener en cuenta algunos consejos al adquirir productos congelados. Uno es que se debe revisar bien el empaquetado para cerciorarse de que no esté sucio o roto.
Envases en los que se aprecien rastros de escarcha, que al presionarlos el contenido se sienta blando o se muestre apelmazado, deben ser rechazados, ya que é
stos son signos de que la cadena de frío fue interrumpida posiblemente durante el transporte o almacenaje.
En la etiqueta debe estar claramente identificado el contenido, el peso, la fecha de congelación y de caducidad o algún estimado preferente. También deben especificarse normas de preparación y almacenamiento.