La impresora, el sistema de reprografía, el escáner o la transmisión de información pueden resultar imprescindibles en multitud de despachos. Un fallo en alguna de estas máquinas puede provocar un enorme problema e incluso arruinar un trabajo o un posible negocio. Por esto, toda oficina que se precie debe de contar con un equipo profesional que ofrezca garantías en su funcionamiento y en la calidad de su servicio.
Una buena impresora es imprescindible en cualquier despacho en la sociedad actual. El sistema de reprografía (impresora, fotocopiadora…), el escáner o la transmisión de documentos puede resultar esencial para llevar a cabo la mayoría de los trabajos de cualquier oficina. Un fallo en alguna de estas máquinas puede arruinar un proyecto, por ello es crítico garantizarse un buen servicio de mantenimiento. De acuerdo a esto, existe en el mercado un amplio abanico de servicios en fotocopiadoras para empresas, que incluye complementos y accesorios como cartuchos de tinta y el tóner.
Para algunas compañías y organizaciones, sobre todo las pequeñas como las PYME, comprar una buena máquina de reproducción puede resultar un desembolso elevado en el presupuesto general de la empresa. Por eso, existen a su disposición fórmulas de renting. Otras quizás prefieran adquirir un modelo que incluya con su compra algún contrato de mantenimiento. En cualquier caso, en Internet la oferta es muy variada y algunas tiendas online como Copiadoras de Córdoba ofrecen la posibilidad de configurar en la propia página web un presupuesto y sus cuotas, en función del tipo de máquina a utilizar y el contrato de mantenimiento.
Demasiado en juego
Un informe del departamento de Recursos Humanos sobre Riesgos Laborales para adjuntar como anexo a un proyecto de ingeniería industrial, un estudio jurídico para una licitación en obra pública, o un Proyecto General para poner en marcha una contrata concedida… Son muchos los trabajos y documentos que pasan por una fotocopiadora o por una impresora o escáner, de cuyo buen funcionamiento dependen negocios de decenas de miles de euros, o incluso de millones.
Una encuesta reveló hace pocos años que en el departamento de la alta dirección de cualquier empresa de mediano tamaño (menos de doscientos cincuenta empleados) pueden hacerse al día miles de copias e impresiones. Las empresas de cualquier dimensión, sobre todo las medianas y las grandes, precisan tener en sus instalaciones máquinas de todo tipo para la reproducción o la impresión de calidad de cualquier tipo de documentos.
En un bufete de abogados, estos documentos pueden ser presentados ante un juez, como prueba en un juicio del que depende la libertad o la cárcel de una persona. Sería impensable que dichos documentos no pudieran ser admitidos, o ni siquiera presentarse, por estar borrosos o por una mala reproducción.
En el despacho de cualquier notario se manejan actas notariales y escrituras. En otras empresas se pueden elaborar planes generales de contabilidad. Los casos posibles cuyo buen fin pasa por el funcionamiento correcto de una impresora o de una fotocopiadora son innumerables, y muchos de ellos tienen una gran trascendencia.
En definitiva, toda oficina debe de cuidar sus máquinas de reprografía, fotocopiadora, impresora, escáner, etc… como núcleo neurálgico del funcionamiento de la organización. Hay demasiado en juego.
Máquinas de todo tipo
Hoy en día se pueden encontrar en las oficinas de las empresas de España máquinas de reprografía (impresoras, fotocopiadoras…) de todo tipo, pero estos equipos existen desde hace menos de un siglo. Las primeras impresoras datan de la década de los años cuarenta del siglo XX, cuya “tecnología” de antaño era bastante rudimentaria.
En los años sesenta y setenta, todavía no se había popularizado su uso en las instalaciones particulares. Pero sí empezaron a aparecer las primeras tiendas especializadas en reprografía por las calles de las ciudades. Eran tiendas que contaban con diferentes maquinarias, sobre todo fotocopiadoras y faxes.
Estas tiendas tenían dos perfiles fundamentales de clientela: por un lado, los estudiantes universitarios; por otro, secretarias y auxiliares administrativos de las empresas de la zona. Las tiendas de reprografía abiertas al público florecieron como negocios rentables, ante la ausencia de estos equipos en las instalaciones de las oficinas y los despachos privados y, por supuesto, en los domicilios de los particulares.
Hoy en día, sin embargo, estas tiendas para el público han tenido que especializarse en los formatos especiales y la reproducción de copias a gran escala, complementando este servicio con la venta de artículos de oficina y papelería. Es extraño que no haya al menos una impresora multifunción en una casa particular. Por eso mismo, tanto las empresas como las tiendas de reprografía buscan la excelencia en el servicio de copistería, para que sus trabajos finales tengan una apariencia impecable.
En la web de Copiadoras de Córdoba, podrás encontrar el servicio técnico que necesitas para tu impresora o equipo informático a un solo clic, fácil y desde tu propia casa. Además, si necesitas sustituir tu máquina fotocopiadora, te dan la opción tanto de alquiler como de compra, con un catálogo de productos completos y de calidad.