Se trata de una normativa que permite a los empresarios y autónomos empezar de cero, en el caso de que hayan acumulado una deuda demasiado abultada. Una ayuda que, en estos tiempos de pandemia, ha sido una de las más demandadas por este tipo de colectivos.
Desde que estallara la crisis financiera en 2008 en España, son muchas las empresas y trabajadores autónomos que han sufrido esta situación y que han visto cómo sus negocios, poco a poco iban desapareciendo. Si bien es cierto ya ha pasado mucho tiempo desde entonces, el país nunca ha terminado de remontar y ahora todavía menos, teniendo en cuenta la crisis que está provocando la pandemia de la Covid-19.
Precisamente dentro de este contexto, muchas empresas y autónomos han acumulado deudas a causa de todas estas cosas. Unas deudas que, en la mayoría de ocasiones, no se pueden asumir y acaban por provocar un verdadero caos en el negocio, obligando a los dueños normalmente a echar el cierre definitivamente.
Basándose en todo esto y sabiendo las dificultades que muchos empresarios han pasado, nace la Ley de Segunda Oportunidad. Se trata de la Ley 25/2015 de 28 de julio en la que se establecen todas las pautas en lo que se refiere a este tipo de situaciones y los requisitos que se deben cumplir para poder acogerse a la normativa sin ningún tipo de problema.
¿En qué consiste la Ley?
Como ya se ha mencionado, se trata de una normativa en la que se establecen todos los procedimientos que hay que llevar a cabo, ya sea por parte de un trabajador autónomo o por empresas, para poder contar con esta ayuda en el caso de tener demasiadas deudas acumuladas. Hay que decir que esta ley apoya totalmente a estos trabajadores, ayudándolos así para que puedan hacer frente a los pagos que correspondan.
En este sentido, se puede decir que es una normativa muy efectiva que permite que muchas empresas y autónomos puedan acogerse a ella, siempre que se cumplan los requisitos que se necesitan. Hay que decir además que esta ley no solo ayuda a aquellos que acumulan deudas, también es eficaz para las entidades que se encuentran con acreedores.
¿Cómo poder acogerse a la normativa?
En los tiempos que corren, donde la pandemia ha hecho mella negativamente en muchas empresas y negocios, es muy importante saber cuáles son los pasos que hay que seguir o los requisitos a cumplir para poder acogerse a esta normativa sin ningún tipo de problema.
En este sentido, una de las primeras cosas que hay que hacer es ponerse en contacto con abogados expertos en la materia, ya que estos especialistas ayudarán a realizar todos los pasos sin que se olvide ni un detalle. Estos expertos van a convertirse en los mejores compañeros para las entidades y negocios que se encuentran en esta situación, por lo que son piezas clave en todo esto.
Aspectos a tener en cuenta
Dentro de los requisitos que hay que tener en cuenta para poder acogerse a esta normativa, una de las primeras cosas que hay que saber es la cantidad total a la que asciende la deuda. Sin duda, se trata de un aspecto muy importante, ya que según se puede leer en la propia ley, las empresas y trabajadores que tengan una deuda acumulada superior a los 5 millones de euros no tienen la posibilidad de acogerse a la normativa.
Por otro lado, también es esencial tener en cuenta la actitud que tiene el deudor, es decir, lo que se conoce como buena fe. En este sentido se hace referencia a la voluntad que tiene la persona de querer pagar la deuda por completo, sabiendo que debe demostrar que ha utilizado todas las herramientas posibles y llevado a cabo todos los procesos que ha podido para intentar realizar el pago, aunque haya sido sin éxito.
Finalmente, no hay que olvidar mencionar el patrimonio de la empresa o persona que tiene la deuda. En este caso, debe poner todo lo que tenga a disposición de los acreedores y si, una vez hecho todo esto no llega para pagar la deuda, entonces se tendrá la posibilidad de acogerse a la normativa.