Las inversiones en el mercado inmobiliario tienen principalmente dos objetivos: incrementar nuestro nivel de calidad de vida o aumentar el volumen de ingresos que percibimos cada mes. En ambos casos, para que la compra sea satisfactoria, es prioritario llevar a cabo un análisis de aquellas regiones que resultan de gran interés. No importa si hablamos de dentro o de fuera de España: existen oportunidades de lo más embriagadoras que nos harán disfrutar en plenitud al tener una primera o segunda residencia de calidad o, por otro lado, recibiendo un rédito económico al poner la casa en alquiler.
Cala Canyelles, la magia del Mediterráneo
El Mediterráneo envuelve las costas del este español para otorgar una belleza inigualable a nuestro país. Esto hace que comprar casa en Cala Canyelles, situada en el término municipal de Lloret de Mar, sea una de las decisiones más acertadas del panorama inmobiliario.
La paz y la tranquilidad reinan en este pequeño rincón marítimo, destinado a que quienes buscan el descanso durante el verano lo encuentren en plenitud. Por lo tanto, hablamos de una opción perfecta para el inversor que desea tener una segunda residencia para los meses de verano.
Asimismo, cabe hablar del papel que ocupa este lugar en términos turísticos. Durante julio y agosto, los precios del alquiler de disparan, pudiendo incluso pagar la hipoteca anual en estas semanas. Algo que nos permite disfrutar el resto del año de una propiedad que se paga por sí sola.
Madrid, inversiones en la capital
Madrid no es solo la capital de España, sino que es una de las capitales europeas. Una ciudad caracterizada por la vida nocturna, el marco cultural y las grandes oportunidades laborales; haciendo que navegar por un portal de pisos en Madrid sea una tendencia común entre los españoles.
Con todas las ventajas que supone residir en Madrid, cabe destacar que existen ciertos problemas a los que nos enfrentamos cuando queremos invertir en esta comunidad. La saturación de personas ha provocado que cerrar una compra sea prácticamente una odisea, perdiendo oportunidades día tras día.
Por lo tanto, es imperativo ser rápidos en el proceso de búsqueda y no pensarnos las cosas demasiado tiempo. Solo así nos aseguramos de depositar nuestro dinero en un inmueble de nivel para el uso personal, garantizando que desarrollamos una cotidianidad basada en la calidad de vida de Madrid.
Invierte en las oportunidades más lujosas de Cancún
Uno de los principales errores de los inversores inmobiliarios es quedarse solo con las oportunidades de España. No obstante, países como México son igual de atractivos y opciones como la SHARK TOWER Puerto Cancun se han radicado como desarrollos urbanísticos del más alto nivel. Una propiedad que ya ha dado mucho de qué hablar en el sector.
Cancún es, sin duda alguna, el máximo referente del marco turístico internacional. Debido a ello, al igual que sucede en las inversiones en nuestras costas, hablamos de un lugar idóneo tanto para pasar las vacaciones en una segunda residencia como para obtener rendimiento económico por medio del alquiler en la temporada alta. Ahora bien, nada de esto ocurre con excelencia si no ponemos nuestro dinero en las construcciones más destacadas de México.
Siguiendo este orden de ideas, volvemos a la Shark Tower de Cancún: un desarrollo urbanístico que se ha construido respondiendo a las tendencias vanguardistas de arquitectura, tecnología y exclusividad. Por ende, estamos ante una de esas Propiedades de Lujo en Puerto Cancun en las que todo el mundo sueña con pasar sus vacaciones.
El edificio se ha basado en la aleta dorsal de un tiburón, asomándose así en el skyline de Cancún como lo hacen los escualos en el mar. Esto no es fruto de la casualidad, sino de su implicación con la conservación de esta especie; algo que llevan a cabo desde el laboratorio para preservar los tiburones que hay en el edificio. Una construcción que se ha desarrollado con políticas sostenibles para combinar el lujo con el cuidado del medio ambiente; siendo una de las alternativas más interesantes para invertir en todo el país.
