Las pruebas de las PAU o, como mucha gente las sigue llamando hoy en día, de la selectividad son un punto clave en la vida de cualquier individuo. Una serie de exámenes de cuya calificación depende que el estudiante acceda a su carrera universitaria soñada. Por lo que la presión es más que evidente. Pero, ¿cómo se calcula exactamente la nota? No todo es tan sencillo como sacar una media con los resultados de dichos exámenes. Motivo por el que, de cara a que no tengas ningún tipo de dudas sobre tus resultados, hoy te traemos una guía que te será de gran ayuda.
Cuáles son las fases de la selectividad
Uno de los aspectos que debes tener claro desde el primer momento es que no todos los exámenes valen lo mismo. Para calcular nota selectividad hay que separar dos fases: la general y la específica. Porque a pesar de que todas las pruebas se celebren los mismos tres días, a la hora de sacar la nota de corte hay que realizar esta diferenciación.
Por un lado, encontramos la fase general. Son los exámenes que todo alumno debe realizar de forma imprescindible. Aquí encontramos lengua y literatura, historia o filosofía (a escoger una de las dos opciones), lengua extranjera (inglés, alemán, francés o italiano) y una materia según el tipo de bachillerato; es decir, entre ciencias de la salud, ciencias técnicas o letras. Asimismo, si se realiza en una comunidad con lengua autonómica, también entrará dicho examen en la fase general.
En cuanto a la específica, encontramos todas las asignaturas concretas de la rama del bachillerato cursada. Generalmente, los alumnos estudian tres materias en base a su especialidad: una de ellas para la fase general y otra para la específica. Aunque es posible presentarse a tres exámenes en la específica, eligiendo así las dos mejores notas obtenidas.
El valor de la nota de las PAU en el acceso a la universidad
Ahora que ya está más clara la diferenciación por fases, toca analizar cuánto vale cada una de ellas. Esto es esencial cuando se está pasando por un proceso de preparación selectividad online o presencial; ya que te permitirá orientar tus esfuerzos hacia aquellas pruebas que más valor tienen en cada caso.
En cuanto a la fase general, se hace una media de todas las notas obtenidas. Esto tiene un valor del 40% en la calificación de corte de acceso a la universidad. El 60% restante se obtiene con la medida alcanzada en los dos años de bachillerato.
Pero, ¿qué ocurre entonces con la fase específica? Has de saber que la nota de corte no es sobre 10, sino sobre 14. Estos cuatro puntos restantes se obtienen con los dos exámenes de la específica. El resultado de estas pruebas se multiplica por 0 ‘2 y se suma al 100% anterior. Cuanto mayor sea el valor obtenido, mayores serán las probabilidades de entrar en la carrera.
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Ya lo ves: cada examen cuenta y es imperativo dar el todo por el todo durante estos años de estudios. Momento en el que entra en juego la academia Selectividad Miró. Un espacio virtual en el que los alumnos pueden reforzar sus conocimientos para optimizar así sus competencias de cara a las pruebas PAU.
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Cabe destacar que, a pesar de que la fase general y la nota de bachillerato son de por vida, puedes presentarte de nuevo a la fase específica. Una segunda oportunidad en caso de que no accedas a tu carrera de ensueño para, de este modo, mejorar la nota de corte y superar al resto de los competidores. Eso sí: dedica ese año a estudiar al máximo, recurriendo a apoyos como el de Selectividad Miró.
