Las migas extremeñas es uno de los platos típicos más consumidos en los pueblos españoles y en las ciudades también. Y es seguramente, una de las recetas más sabrosas con la que nos consienten nuestras abuelas; porque grandes y chicos añoramos las migas extremeñas de la abuela. Por supuesto, las migas no son una comida para consumir con frecuencia debido a su alto conteniendo de grasa. Aun así, por su fácil elaboración y su rico sabor son una opción excelente para compartir.
Entre los alimentos que con frecuencia acompañan a las migas están los chorizos, longanizas, pescados asados como la sardina y el jurel, los bacalaos y arenques en salazón. Otras opciones un poco más ligeras son las verduras como los pimientos secos o asados en vinagre, rábanos, cebollas, ajos crudos o fritos, aceitunas y un sinfín de ingredientes para complacer muchos paladares. También se hacen migas con frutas –especialmente cítricas- y hasta con chocolate.
Migas extremeñas de la abuela
Una receta antigua, pero nunca anticuada, la cual inspira concursos anuales para su elaboración y degustación a lo largo del territorio español. Generalmente, se consumen bien caliente, acompañándolas con una buena copa de vino.
Ingredientes
1 hogaza de pan candeal o pan sobado –mejor si es del día anterior-
3 lonchas de panceta
1 chorizo
1 cabeza de ajo
1 vaso pequeño de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de pimentón rojo, picante y en polvo
½ vaso de agua
Sal al gusto
Preparación
La noche antes de la preparación desmigaja el pan, salpícalo con toda el agua, añade 2 dientes majados y 1 cucharadita de pimentón, remueve, tapa y refrigera.
Al día siguiente calienta una sartén a fuego medio; agrega al aceite y 4 ajos enteros para saborizarlo, después elimina los ajos. A continuación, añade la panceta y el chorizo en trocitos y fríe hasta que estén bien dorados. Seguidamente, incorpora las migas, el resto del pimentón o menos si es tu gusto y un toque de sal; baja la llama y remueve hasta que todos los ingredientes se deshagan.
Luego, prueba el sabor y ajusta si lo requiere. Las migas no deben quedar apretadas sino bien sueltecitas.
Sugerencias para unas migas extremeñas deliciosas
Mientras más tiempo frías los trozos de panceta y chorizo, más crujientes y ricas quedarán. Además, su sabor se potenciará al máximo.
Cuando agregues las migas debes remover frecuentemente, pero de forma suave para que las migas no se peguen, ni se quemen; más bien vayan friéndose hasta quedar crocantes.
Si no te agrada el pimentón picante, puedes sustituirlo por pimentón rojo dulce y también quedará fenomenal. Incluso puedes utilizar pimentón fresco en lugar de en polvo. Y lo agregas cortado en julianas delgadas.
El sartén a utilizar para elaborar las migas extremeñas de la abuela, debe ser uno curado, que no queme y que no sea hondo sino plano. De esta forma, las migas se dorarán en lugar de ablandarse.
Las migas extremeñas de la abuela son la preparación ideal para que los chicos se acostumbren a comer verduras. Por eso, adiciona algunas verduras en trozos pequeños que al absorber el sabor de la panceta y del chorizo; pasarán inadvertidas para los malcriados. Es más, no te asombres si te piden otra porción.
Las porciones de los ingredientes que integran esta receta de migas extremeñas de la abuela rinden para 4 o 6 porciones. Si requieres una mayor cantidad de esta preparación, dobla o triplica la cantidad de ingredientes y listo.
Aunque por su alto valor calórico las migas extremeñas de la abuela no son un plato para consumir con demasiada frecuencia. No dudes en prepararlas para un rico desayuno en familia durante una ocasión especial; traerán a todos esa añoranza de la infancia que siempre deja buena vibra.