Actualmente muchos son los niños con dislexia. Se entiende como dislexia trastorno de la incapacidad para leer bien; aunque expertos explican que este trastorno abarca otras dificultades relacionada con la escritura, como los cálculos e incluso en ordenar elementos.
Para entender cómo afecta la dislexia en grandes y pequeños, en este artículo vamos a explicar ¿Qué es la dislexia? Y ¿Cuáles son las mejores ayudas para enfrentarla?
¿Qué es la dislexia?
La dislexia, es una incapacidad para organizar las letras, números y la escritura; afecta directamente a la memoria inmediata, la percepción y la coordinación. Debido a esto muchas personas sienten mucha frustración.
Existen dos tipos de dislexia; la dislexia adquirida y la dislexia del desarrollo. La dislexia adquirida puede ser ocasionada por un derrame cerebral o un politraumatismo; esto puede lesionar gravemente las zonas del cerebro relacionada con el lenguaje.
Ahora bien, la dislexia de desarrollo se manifiesta en la niñez. Los niños con dislexia presentan problemas infrecuentes en el aprendizaje de la lectura, la ortografía y la escritura. Estos niños a menudo escriben las letras invertidas, es decir, que las representan como si estuvieran reflejadas en un espejo.
También los defectos en el campo visual pueden causar trastornos de aprendizaje; en este caso la dislexia se puede corregir con lentes o incluso una operación visual.
Algunos científicos afirman que el cerebelo tiene una intervención importante en el procedimiento del lenguaje y los pensamientos. Las investigaciones que se han realizado en niños y adultos disléxicos revelan que presentan diferentes anatomías.
Normalmente, los hemisferios izquierdos en la parte posterior son mucho más grandes que la parte posterior del hemisferio derecho; pero en el cerebro del disléxico ambos hemisferios presentan el mismo desarrollo.
Algunos profesionales también opinan que cuando existen estas irregularidades en los hemisferios se ven afectadas las neuronas de la zona del cerebro relacionadas con el lenguaje.
Cómo ayudar y apoyar a niños con dislexia
Muchos niños sufren de dislexia, recuerda que no es culpa del niño, todo con buena terapia se corrige. Es cierto que no se puede curar ni prevenir, pero si se puede controlar.
La dislexia es un trastorno de aprendizaje, por eso los padres y maestros tienen que dedicar mucho tiempo a los niños para enseñarle y que entienda y comprenda. A muchos le resulta difícil leer en voz alta así que no seas derrotista, si eres padre o maestro de un niño.
Para una persona disléxica es importante que lo encomies por cada esfuerzo que hace y su empeño. Trata que la lectura para el niño sea placentera. Si el problema consiste en que lee las letras en el orden incorrecto, puedes preguntarle cuál es la primera letra de la palabra. Expertos señalan que los niños con dislexia aprenden a través de todos los sentidos. Por eso puedes combinar el oído, la vista y el tacto para ayudar a leer y escribir de la manera correcta.
Es importante que una persona o niño que sea disléxico realice la mayor cantidad de lectura. Hay que reconocer que le va a tomar más tiempo en aprender, pero el secreto está en no darse por vencido. Para organizarte mejor puedes tener un tablero de notas personales, un calendario, una agenda, una libreta de direcciones y una bandeja de asuntos pendientes.
Es importante que no trates de ocultar que eres disléxico o que tu niño sufre de dislexia, acepta esta condición y tómalo en cuenta para corregirlo. Si te resulta difícil hablar en voz alta o pronunciar discursos, puedes ensayar de antemano.
En este artículo analizamos que la dislexia no tiene remedio fácil, pero con entrenamiento el cerebro puede desarrollar otras capacidades. Su dificultad para aprender no te tiene que impedir el vivir diario, puedes aprender muchas cosas con concentración y esfuerzo.