El futuro ya es presente. Lleva siéndolo desde hace varios años, pero en el hogar se está democratizando solo ahora con la proliferación de los asistentes virtuales. Alexa, Echo o Goolge son solo ejemplos de sistemas domóticos que se pueden implantar en casa, pero hay muchos más como un indoor touch para saber quién está detrás de la puerta, una nevera que nos dice qué tenemos que comprar, o unas persianas que se bajan cuando detectan el sol.
Según la definición de la Asociación Española de Domótica e Inmótica la domótica “es el conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de la vivienda, que permite una gestión eficiente del uso de la energía, que aporta seguridad y confort, además de comunicación entre el usuario y el sistema.”
Cada familia que decide instalar sistemas de domótica tendrá sus propias razones, pero la mayoría coinciden en la comodidad que les supone tener varios sistemas centralizados en uno cuando esto ocurre o la capacidad de ahorro en facturas al utilizar estos sistemas inteligentes.
A continuación se enumeran algunos sistemas ya mencionados al inicio de este artículo y sus aplicaciones más comunes, a la vez que sus ventajas de uso.
- Asistentes virtuales. Aunque ya empezaron hace unos años, es ahora cuando se pueden encontrar aparatos al alcance de todos los bolsillos y han sido el regalo estrella de esta última Navidad. Normalmente, el asistente te puede informar del tiempo, pero también encender y apagar la luz o la televisión siempre y cuando esté conectado. Quizá los asistentes consigan evolucionar tanto o más que en la famosa película de Her, protagonizado por Joaquin Phoenix, pero mientras tanto, los comandos a los que responden son bastante sencillos.
- Porteros automáticos. Existen actualmente soluciones en el mercado como las de 2N con sus indoor touch que son capaces, a través de sus unidades de respuesta, de poder ver quién está al otro lado con una calidad de imagen excelente. Estos sistemas están aconsejados para aquellas personas que necesiten un alto nivel de seguridad en su vivienda.
- Sistemas de climatización. Ya muchas de las comercializadoras de energía cuentan con sus propias aplicaciones para que sus clientes lleven una gestión lo más inteligente posible. La programación siempre había sido factible – o al menos en la última década – pero, actualmente, se da un paso más allá, pudiendo activar los aparatos en tiempo real.
- Sistemas de protección solar de interior. Lo más utilizado comúnmente son las persianas, pero también existen soluciones en el mercado basadas en cortinas o estores que cuentan con una tecnología para poder programar su apertura con diferentes grados y dependiendo de la temperatura.
- Neveras inteligentes. Distintas casas de electrodomésticos no han querido perderse la revolución de la domótica. Existen en el mercado frigoríficos inteligentes que hacen instantáneas cada vez que se abre y se cierra su puerta y así avisan de cuándo se va a acabar cierto producto. Aquí viene la duda, ¿en una nevera desordenada esto se podrá apreciar? En principio también, pero nunca es tarde para ser ordenados, aunque sea solo porque nuestra nevera nos lo pida.