El Río Amazonas, también llamado Río Marañón o Río Solimões, se encuentra ubicado geográficamente entre los siguientes países: Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y Brasil; el nacimiento del Río Amazonas es en la Cordillera de los Andes Nevado Mismi, Arequipa, Perú; y desemboca en el Océano Atlántico, en un desagüe de 240 kilómetros de ancho, cerca de la isla Marajó, Costa de Pará, Brasil. Sin embargo, tanto la longitud como su fuente final han sido temas de debate desde mediados del siglo XX.
El Río Amazonas, es el río más grande de Sudamérica; siendo este el sistema de drenaje más grande y caudaloso del mundo, hablando en términos del volumen, de su flujo, y del área de su cuenca, con sus 219.000 metros cúbicos de agua por segundo; cuenta con una longitud de alrededor de 7.020 kilómetros. Esto implica que representa aproximadamente una quinta parte del total de caudal fluvial a nivel mundial.
Historia del Río Amazonas
Hay historiadores que manifiestan que el Río Amazonas fue descubierto por el explorador español Francisco de Orellana en el siglo XVI; siendo el portugués Pedro Teixeira el que difundió su existencia. Sin embargo, es preciso y justo destacar que cuando estos conquistadores se encontraron con este río, ya había comunidades indígenas habitando y coexistiendo a lo largo y ancho del río.
Existe amplia evidencia histórica de que las áreas que rodean el Río Amazonas albergaban comunidades indígenas complejas y de gran escala; incluso hablaban idiomas diferentes. A lo largo y ancho de las principales riberas del río y sus afluentes, se establecieron una serie de asentamientos coloniales y religiosos con el propósito de comercializar, esclavizar y evangelizar los pueblos indígenas que habitan en esa zona.
Los historiadores coinciden en que los indígenas hicieron que el suelo se volviera más rico en nutrientes, ya que quemaban grandes extensiones del bosque de manera cotidiana; esto creó áreas de suelo oscuro, conocidas como terra preta de índio “tierra oscura india”.
El intercambio comercial con las civilizaciones andinas en los terrenos de las cabeceras de los Andes, originó la transculturización de las civilizaciones indígenas de mayor altitud, entre otros, los muiscas y los incas; los cuales mostraron cambios en su forma de cosechar sus alimentos, incluso en la pesca y la caza.
Curiosidades del Río Amazonas
El ancho del río varía entre 1,6 kilómetros en su etapa baja hasta 190 kilómetros en temporada lluviosa; vierte tanta agua en el Océano Atlántico, que a más de 160 kilómetros en mar abierto frente a la desembocadura del río, se puede tomar agua dulce.
El Río Amazonas es alimentado por más de 1.000 afluentes; de los cuales, más de 25 de estos afluentes superan los 1.000 km de largo; este río no posee puentes en todo su recorrido, incluso, en algunos tramos se puede cruzar a pie en la parte baja. Sin embargo, este río es profundo y navegable por grandes barcos hasta la ciudad de Manaos, a 2000 kilómetros de su desembocadura. Hay quienes afirman que el Río Amazonas en realidad es más largo que el Río Nilo.
Existen más de 3.000 especies de peces habitando en el Río Amazonas; donde podemos resaltar la Piraña o Caribe como también le llaman; aunque no es el único «peligro» que ocultan sus aguas, pues también existen la anaconda, la anguila eléctrica, el jaguar, caimanes de todo tipo, y algunos tiburones que visitan la zona; los cuales se esconden en aguas poco profundas y pantanosas para capturar grandes presas.
El turbio color del agua del Río Amazonas se debe a los sedimentos propios de la naturaleza de este río; sin embargo, el río corre un grave peligro de contaminación, producto de la utilización de mercurio proveniente de las minas de oro, la tala y la quema indiscriminada, aumento de la población cerca del río y los residuos echados.