La menopausia es un proceso propio de la mujer; toda mujer, sin importar su raza o nivel social pasa por ella. La menopausia no es una enfermedad, es un proceso femenino tan natural como la pubertad. Aún así, es una etapa que presenta grandes cambios para toda mujer y dependiendo de la intensidad de esta, se afecta en mayor o menor grado el ritmo de su vida, incluyendo su autoestima y salud emocional.
El Proceso Normal de toda Mujer
Las mujeres desde que nacen poseen la cantidad exacta de óvulos que necesitarán durante toda su vida. Estos óvulos están estancados en una etapa de madurez, hasta que comienza la pubertad, donde se desarrollan, para finalmente dar paso a la fecundación. Con el comienzo de la adolescencia aparece la menstruación, condición que la acompañará durante muchos años y que revela un estado de salud hormonal correcto.
Durante la pubertad, el cuerpo femenino mensualmente se prepara para lo que se conoce como ovulación y ciclo menstrual; en esta etapa, el útero y el endometrio se preparan respectivamente para recibir y albergar al óvulo fecundado, de ser el caso. Si el óvulo no es fecundado, el cuerpo comienza un proceso natural donde el óvulo y todas las capas de tejidos necesarios para dar y mantener la vida (incluyendo algunos vasos sanguíneos) se degradan y aparece la menstruación.
Comienzos de la Menopausia
En una mujer madura este proceso mensual cesa, produciéndose la menopausia. Una de las características de la menopausia es que, debido a una pérdida de la función ovárica, algunas glándulas encargadas de la función hormonal, como son la tiroides, la hipófisis y las glándulas suprarrenales, disminuyen su tamaño. Por ello, surgen desequilibrios como la disminución o aumento de sustancias hormonales, que generan reacciones físicas y emocionales.
En la menopausia se pierde la capacidad de menstruar y de procrear; generalmente se produce aumento de talla y peso, por los factores antes mencionados y porque la mujer disminuye su masa muscular; a esto se suma el que no practique regularmente actividades físicas y a que coma sin pensar; aparecen los sofocos y sudoraciones excesivas durante el día y la noche; y son evidentes los cambios de humor.
Estos cambios internos se perciben externamente por la mujer y por quienes la rodean, no son cambios repentinos. Comienzan antes de la menopausia y continúan durante la postmenopausia. Es muy necesario tener un especial cuidado con el organismo durante el proceso, pues es una etapa donde ciertas funciones corporales están debilitadas. Por eso, mujer, lleva una vida lo más sana posible, realiza ejercicios regularmente y cuida bien qué piensas y qué comes.
Otras Características de la Menopausia
La sequedad vaginal y el dolor al tener sexo son síntomas que perturban la vida de la mujer y le preocupan; surgen porque la falta de estrógenos afecta las condiciones normales de la vagina. Los tejidos se adelgazan y se pierde la lubricación natural; esto genera picor, irritación o malestar genital que produce dolor al momento del sexo; también disminuye el deseo y la atracción sexual.
Tratamiento para los Síntomas Menopáusicos y Postmenopáusicos
La terapia hormonal es un tratamiento ampliamente usado; se suministran dosis de estrógenos y progesterona en los casos que lo requieran. Exige tener un control periódico, ya que los efectos segundarios por aplicación prolongada o sin vigilancia médica puede llevar a la aparición de cáncer de ovarios o mamas, trombosis y embolia.
Los tratamientos a base de productos naturales alivian los síntomas menopáusicos, ya que tienen características parecidas a los estrógenos. Entre estas plantas naturales muy usadas se encuentran el ñame silvestre, la salvia, el regaliz, entre muchos otros.